Triple desgracia. Cuando la Chevrolet S10 paró de dar tumbos, ya nada se podía hacer por tres de los cinco obreros que iban en el vehículo.

Tres de los cinco operarios que habían estado trabajando en el revestimiento de un horno calero en Los Berros, Sarmiento, perdieron la vida ayer en un vuelco, al salir despedidos de la camioneta en la que ya volvían a descansar. Los investigadores policiales no descartaban anoche que el siniestro hubiera ocurrido por una maniobra brusca del conductor al esquivar un animal suelto, pues en el asfalto no había huellas de frenadas y en la zona del accidente es común la presencia de caballos o vacas cruzando la calle.

Las víctimas mortales fueron identificadas en la Policía como David Pelayes (44 años, conductor del vehículo), el albardonero Antonio Tejada (55) y Diego Álvarez, de 40 años y oriundo de Tandil, Buenos Aires. Con ellos viajaban Sebastián Guerra (32) y Kevin García (23), también tandilenses, dijeron fuentes policiales.

Ambos anoche permanecían internados por precaución en el hospital Ventura Lloveras de Media Agua, Sarmiento, pero fuera de peligro, indicaron los voceros.

El hecho ocurrió alrededor de las 19,15 en la gran bajada que describe la ruta 153 entre la curva en la que se puede tomar el camino que lleva a Divisadero y la zona centro de Los Berros.

Por algún motivo (los policías creen que un animal suelto), el conductor de la Chevrolet S10 perdió el control, se fue hacia su mano derecha y en esa zona dio varios tumbos. Cuando el vehículo paró, tres de los cinco ocupantes del vehículo yacían sin vida.

Según fuentes policiales, los cinco operarios se dedicaban a realizar tareas de mantenimiento en los hornos caleros. Y ayer habían estado en la Calera San Juan.

Anoche, efectivos de la subcomisaría Soria de Los Berros analizaban la escena del siniestro en conjunto con peritos de Criminalística, relevando evidencia para poder reconstruir cómo ocurrieron los hechos.

La prueba recabada será fundamental para que las autoridades judiciales determinen cómo resolver el caso.


 

>>  La triple tragedia por un choque frontal en 9 de Julio 

Hace menos de una semana, el martes pasado alrededor de las 16, un Fiat Regatta con cuatro albañiles de Caucete chocó de frente contra la Fiat Fiorino en la que un hombre volvía con su hijo de comprar ropa en San Luis. Y el resultado de ese choque sobre la Ruta Nacional 20, 9 de Julio, en la curva previa al puente de Caucete, fue letal. El Fiat Regatta se partió en dos y se prendió fuego, pero sólo Ceferino Pereyra, de 48 años, perdió la vida. Sus dos hijastros Renzo Carmona (26), su hermano Pedro (25), y el conductor, Gonzalo Aciar (27), se salvaron. Muy distinta fue la suerte de Gabriel Guevara (44) y su hijo Tobías (13): murieron en el acto.