Reclamo. Familiares y amigos de Luis Espinoza se manifestaron para reclamar Justicia. 

El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, aseguró ayer que espera "todo el peso de la ley" contra los nueve policías y un civil involucrados en el crimen de Luis Espinoza, un hombre de 31 años, padre de seis chicos, que había desaparecido en un operativo policial en Simoca y una semana después fue hallado por su propio hermano en el fondo de un precipicio de 150 metros en Alpachiri, departamento Andalgalá, Catamarca.

El 15 de mayo pasado, Espinoza y su hermano habían salido a caballo con su hermano Juan Antonio hacia la casa de su madre, en la localidad de Melcho. En el camino, se detuvieron a ver unas carreras cuadreras, pero entonces llegó la Policía y en medio del desbande cayó preso. Según su hermano, ya en ese arresto había sido "cobardemente" golpeado, pero todo indica que la paliza continuó en la comisaría y culminó con un disparo por la espalda. Un rastrillaje satelital sobre el movimiento del móvil policial de la comisaría de Monteagudo, permitió establecer que habían recorrido unos 80 kilómetros hasta Catamarca para deshacerse del cuerpo, encontrado el pasado viernes.

Por el hecho fueron detenidos nueve policías: el comisario Rubén Montenegro, el oficial José Morales, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos José Paz, Claudio Zelaya y Miriam González; y el agente Esteban Rojas González. También el vigía comunal Sergio Santillán.