Un adolescente que se autoflageló haciéndose cortes en los brazos confesó en la escuela a la que asiste que cuando era niño su padrastro lo violaba.

El sospechoso es un albañil de 47 años que el pasado miércoles fue detenido por la Policía. Dos días después conoció la acusación del fiscal de la UFI Anivi Mariano Juárez Prieto (asistido por la ayudante fiscal Natalia Villavicencio) y ante la pregunta de la jueza de Garantías Verónica Chicón de si deseaba declarar, prefirió guardar silencio.

El menor actualmente tiene 15 años. Luego de lastimarse los brazos y, ante la pregunta de una celadora de la escuela albergue del departamento Sarmiento donde permanece de lunes a viernes, decidió contar una situación que había ocultado por mucho tiempo: "Hace 4 a 5 años atrás mi padrastro me violó varias veces". Esa confesión fue realizada el 8 de este mes y al día siguiente una docente a la que le avisaron del caso puso la denuncia ante la UFI Anivi.

El examen médico realizado al menor reveló signos compatibles con abuso sexual, según fuentes judiciales.

A partir de ese momento comenzaron las averiguaciones y la producción de prueba, como el informe médico practicado al adolescente, que para los pesquisas resultó revelador pues el examen anal arrojó que presenta borramiento de pliegues.

Según fuentes judiciales, se sospecha que el imputado atacaba sexualmente a su hijastro en la casa donde convivían, cuando la madre del niño no estaba.

Fiscalía imputó al sospechoso (no identificado para proteger al menor) el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia y pidió que quedara preso de manera preventiva por un plazo de 4 meses, argumentando que puede fugarse u obstaculizar el proceso.

Lucas Quiroga, ayudante de la defensoría oficial, se opuso a la preventiva ofreciendo otras medidas de coerción menos gravosas. Además, aclaró que el imputado no podría entorpecer la investigación, por ejemplo influenciando al entorno del chico, puesto que está separado de la madre del menor desde principios de 2021.

Lo concreto es que la jueza le aplicó 60 días de prisión preventiva en el Servicio Penitenciario Provincial, concedió a Fiscalía 8 meses para investigar y autorizó que el adolescente sea entrevistado en Cámara Gesell, una prueba fundamental para el futuro del caso.