El enésimo viaje a la casa de sus padres en Pampa Vieja, Jáchal, terminó siendo el último para un docente de 37 años. Ayer, alrededor de las 13.50, Adrián González transitaba al Este por ruta 491 cuando perdió el control de su novísimo Peugeot 207 unos 200 metros antes del cruce con calle Varas (cerca de la esquina viven sus padres) y fue su fin. Primero se fue hacia la banquina de su costado derecho, corrigió el rumbo y pasó a la banquina del lado opuesto y otra vez volvió a la derecha, con resultados lamentables. Volcó luego de atravesar matorrales, una acequia y un alambrado. Cuando el auto paró, a unos 20 metros de la ruta, González estaba a unos 7 metros del vehículo, boca abajo, gravemente herido. Tanto, que a las 15.10 falleció en el hospital departamental.

¿Qué ocasionó la desgracia? En la policía no descartan una falla humana: suponen que el joven pudo dormirse.

Voceros familiares aseguraron ayer que González estuvo en el centro departamental y que desde allí partió a la casa de sus padres. Incluso su madre recibió un mensaje telefónico en el que le avisaba que estaba a punto de llegar para el almuerzo. Adrián hacía una suplencia en una escuela de Niquivil y participaba de reuniones de trabajo con la Asociación Quillay del INTA.

Fue el tercer hijo que perdieron los González en los últimos años (antes falleció una hermana tras un parto y otro hermano de cáncer, dijeron). Y su muerte es un duro golpe también para su mujer, Patricia Olivares, que vive con sus cuatro hijos de entre 10 y 2 años en la localidad de Villa Mercedes, precisamente donde la familia había comprado un lote y proyectaba tener la casa propia.