El ‘Tucumano’ Ceferino Alejandro Nievas (28) fue detenido por policías de la Brigada Sur y Homicidios en una plantación de melones en Tres Esquinas. Es el principal sospechoso del crimen.


Un norteamericano fue asesinado a golpes en la cabeza con la pata de una mesa, en medio de una noche de alcohol y drogas en su casa de San Carlos, Sarmiento. El cuerpo de Jesse Cieslicki (37) fue hallado por un hombre que le alquila sus tierras a las 8.40 de ayer, tirado en el patio de ingreso a su casa, en el kilómetro 3398 de la Ruta 40. Estaba boca arriba, vestía una camisa a cuadros, un short y sólo una zapatilla. A un costado del cadáver había una mesa rota con una de sus patas toda ensangrentada, incautada como arma homicida, dijeron fuentes policiales.


Policías de Homicidios y de la Brigada Sur anoche detuvieron cerca de allí, en Tres Esquinas, a un sujeto identificado como Ceferino Alejandro “Tucumano” Nievas (28), a Brisa Balmaceda (18) y a la menor que hallaron drogada. Por ahora, todos son sospechosos porque todo indica que fueron los que estuvieron con la víctima en esa noche de excesos, dijeron los voceros.

Cieslicki tenía 2 hijos en Mendoza.


Además de restos de pastillas, fernet y latas de cerveza, los pesquisas encontraron adentro de la casa a una menor de 15 años. Estaba acostada en una cama y la tuvieron que trasladar a un hospital porque había consumido sustancias tóxicas y tenía lesiones en el rostro y abajo de la cintura, revelaron fuentes judiciales.


Cieslicki había llegado a San Juan hacía unos 10 años, de la mano de su padre, quien se había instalado después de comprar más de 100 hectáreas en San Carlos. Con la muerte de su progenitor, hace 2 años, Jesse (tenía dos hijos en Mendoza) tomó el mando y empezó a ganar dinero alquilando las tierras a distintos chacareros y sumaba otros ingresos con la venta de leña.


También había formado pareja con una caucetera, pero en la última noche del norteamericano esa mujer no estaba con él. 


‘Al principio tenía rastas y se manejaba en una bici con motor. Siempre andaba en ese ámbito de las drogas. Cuando se puso en pareja mejoró un poco, pero nunca dejó de tomar alcohol y drogarse”, aseguró un allegado a la víctima.


Y agregó: ‘Cuando se emborrachaba se ponía maleducado y daba miedo cuando salía a toda velocidad en su camioneta’.