Un joven de 29 años con problemas de adicción al alcohol y las drogas, empezó ayer a ser juzgado en la Sala II de la Cámara Penal por delitos aberrantes: haber sometido sexualmente durante cinco años a su propia hija (entre los 4 y los 9 años), a la que incluso le contagió una enfermedad de transmisión sexual. En la primera audiencia, el acusado (no identificado para resguardar a la menor) se abstuvo de dar su versión de los hechos ante el juez José Atenágoras Vega.

Todo se descubrió la madrugada del 7 de febrero del año pasado, luego de que el sospechoso, ebrio, atacara a golpes con el cabo de un cuchillo a la madre de sus hijos, a la que dejó ensangrentada. Esa misma noche, el descontrolado sujeto tomó a sus tres hijos mayores y partió a la casa de su hermana previo a amenazar de muerte, como siempre, a su mujer.

No encontró a su hermana y por eso rompió la puerta para entrar y cometió otros destrozos. Cuando la dueña de casa se enteró, lo denunció en la Policía, pero su relato de los hechos incluiría la confesión de la mayor de las nenas (entonces de 9 años) sobre los múltiples abusos que sufría. Los médicos y los psicólogos confirmaron el aberrante caso.