Este martes en la noche, un chofer de la línea 130 que va hasta La Bebida, Rivadvia, sufrió una emboscada por parte de personas que no pudo identificar. Pero no sólo interceptaron el colectivo sino que fue el blanco de una lluvia de piedras, que lamentablemente le ocasionó una herida en el rostro.

Según las fuentes, el hecho ocurrió en calles Pellegrini y Yornet, cuando el conductor de la unidad 61, de la empresa La Positiva, estaba terminando el recorrido que hace habitualmente. Notó que un grupo de personas se acercaron al colectivo y le arrojaron piedras y demás objetos contundentes que impactaron en el vehículo.

Por desgracia, una de las piedras golpeó al conductor identificado con el apellido Molina, de 35 años. Con el rostro ensangrentado, un tanto mareado y adolorido, huyó del lugar como pudo y se refugió en la seccional policial más cercana, donde finalmente realizó la denuncia.