Alfredo Rogelio Sosa volvió a enfrentar a la Justicia sanjuanina, esta vez por una nueva estafa. El imputado encontró el DNI de un hombre identificado con las iniciales F.A.R. y lo utilizó para sacar un crédito en San Francisco Hogar, una reconocida casa de electrodomésticos del microcentro. La maniobra dejó a la víctima con una deuda cercana a los dos millones de pesos.
Sosa no es un desconocido en tribunales: ya cumplía una pena unificada de cuatro años de prisión en el Servicio Penitenciario Provincial por varias estafas previas y otros delitos contra la propiedad, como robos y hurtos. Esta nueva causa fue elevada al juez Matías Parrón durante una audiencia desarrollada este martes, donde el fiscal de Delitos Informáticos y Estafas, Eduardo Gallastegui, expuso los detalles junto a su equipo. La defensa estuvo a cargo del abogado César Jofré.
Tras llegar a un acuerdo de juicio abreviado, Sosa recibió su cuarta condena, que se unificó con la anterior y estableció una nueva pena total de cuatro años y siete meses de prisión, por lo que continuará alojado en el penal de Chimbas.
Un pedido inusual en plena audiencia
La audiencia dejó también un momento llamativo. En el medio del acto procesal, Sosa solicitó al juez que la prensa no tomara fotografías:
“Pido que no me saquen fotos, tengo una familia”, expresó.
El magistrado Parrón le respondió que las audiencias son públicas y que no podía impedir la labor periodística.
Con esta sentencia, Sosa suma un nuevo capítulo a su historial delictivo, marcado por reiteradas estafas y delitos contra la propiedad, mientras la víctima deberá enfrentar las consecuencias de un crédito que jamás solicitó.

