La tragedia ocurrida en un departamento del consorcio La Quebrada, en calle Laprida entre Urquiza y Ameghino, Capita, sigue generando conmoción. Con el correr de las horas, se conoció la identidad y parte de la historia de Gabriela Vargas García, la joven que fue hallada sin vida y calcinada tras un incendio que, según los peritos, se habría originado por una acumulación de gases tóxicos.
Gabriela tenía 30 años y era maestra, según confirmaron fuentes del caso. Si bien estaba refaccionando el inmueble con la intención de alquilarlo, en los últimos días se había quedado allí. La tragedia ocurrió en silencio, sin que nadie advirtiera la magnitud de lo que sucedía puertas adentro.
Las primeras pericias de Bomberos indican que el incendio se habría producido por un fenómeno de combustión sin llamas (smouldering) originado en la cocina, con el horno y las hornallas encendidas durante varias horas. En el ambiente, cerrado y sin ventilación, se generó una atmósfera letal compuesta de monóxido de carbono y otros gases tóxicos, producto del derretimiento de elementos plásticos y de madera.
El cuerpo de Gabriela fue hallado recién en la noche del sábado, cuando su padre forzó la puerta con un martillo para ingresar, tras no lograr contactarse con ella. En el lugar, la temperatura fue tan intensa que la mampostería del comedor y la cocina se resquebrajó, mientras que en el resto del departamento solo había rastros de hollín.
El caso es investigado por la UFI de Delitos Especiales, que aguarda el resultado de la autopsia para reconstruir completamente lo sucedido. Mientras tanto, la noticia del fallecimiento de Gabriela generó un profundo dolor en su entorno.
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