Este lunes al mediodia, Ezequiel Garay, el joven de 19 años que se dio a la fuga tras un siniestro vial fatal ocurrido ayer domingo en Pocito, se entregó de manera voluntaria ante la Justicia. Así lo confirmó el fiscal Iván Grassi, quien detalló que el acusado se presentó en Tribunales para colaborar con la investigación.
El hecho tuvo lugar ayer, cerca de las 16.25, en la intersección de avenida Joaquín Uñac (ex Mendoza) y Calle 10. Allí perdió la vida Máximo Gabriel Tanten Martínez, también de 19 años, quien impactó violentamente con su moto contra un auto Honda Fit. Según las primeras pesquisas, ambos motociclistas habrían estado participando de una picada ilegal.
Tanten Martínez circulaba en una Motomel 150cc sin dominio y, aparentemente, sin casco. La colisión con el auto fue letal y murió en el acto. En tanto, la moto guiada por Garay —que también habría sido parte de la carrera— escapó del lugar.
Gracias a las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia Cisem y el trabajo de la Policía, se logró identificar a Garay, quien finalmente se presentó este lunes cerca de las 11:30 en la sede de la UFI Delitos Especiales. Ahora podría ser imputado por participación en carreras ilegales, un delito con penas previstas en el Código Penal.
El choque tuvo otras consecuencias: el Honda Fit, tras el impacto con la moto, fue desplazado hacia otro carril y colisionó con un Volkswagen Polo, conducido por Juan Omar Arturo, de 55 años, que esperaba detenido en la intersección. Afortunadamente, ninguno de los ocupantes de los vehículos necesitó traslado médico.
Por su parte, la conductora del Honda Fit, Natalia Erika Colquel (36), también quedó imputada. Las pericias iniciales indican que podría haber cruzado con el semáforo en rojo, aunque esa hipótesis sigue bajo análisis. La Justicia avanza en la recolección de testimonios y revisión de cámaras de seguridad para determinar las responsabilidades finales.
El caso sacudió a la comunidad de Pocito por la crudeza del hecho y por la peligrosidad de las picadas ilegales, un flagelo que sigue cobrándose vidas en las calles sanjuaninas.