Faltan apenas cuatro días para el inicio del segundo megajuicio por delitos de lesa humanidad cometidos antes y durante la última dictadura militar y salió a la luz una resolución que causó sorpresa.

El Ministerio Público de la Defensa de la Nación decidió reemplazar al defensor oficial interino Mariano Galleta, quien tenía a cargo la representación de 16 de los 21 represores que se sentarán en el banquillo de los acusados.

El mismo explicó que pidió el traslado para seguir de cerca un problema de salud de su hijo, el cual no iba a poder atender si encaraba el debate, sumado a que está a cargo del resto de las defensas del Juzgado y del propio Tribunal de Juicio. Su tarea será desempeñada ahora por dos funcionarios judiciales, Esteban Chervin y Santiago Bahamondes.

Este último ya está en la provincia y ayer adelantó en exclusiva a DIARIO DE CUYO que él y su colega, quien arribará hoy, le pedirán al Tribunal Oral Federal (TOF) la suspensión del debate para tomar contacto con los imputados y las voluminosas causas. La pelota estará en manos de los magistrados, quienes deberán decidir si postergan o no el comienzo del proceso.

Un problema que arrastra la Justicia Federal en todo el país es que en los distintos cargos, como las Defensorías locales, no hay titulares que hayan ganado los puestos por concursos desde hace años. Y diversos actores señalan esa falencia a las demoras en el proceso de selección del Consejo de la Magistratura de la Nación.

El retraso del nuevo megajuicio ahora está latente y no es el primero, ya que desde 2015 ha venido siendo difícil la conformación del Tribunal que debe llevar adelante las audiencias (Ver recuadro).

Según fuentes de la Justicia Federal y provincial, el proceso será el más grande de la historia de San Juan, ya que se ventilarán seis expedientes que contienen a 21 acusados y 205 víctimas. El primero culminó en julio de 2013 y fueron condenados siete represores, entre ellos, Jorge Olivera, el exjefe de Inteligencia del RIM 22.

El lunes fue la fecha fijada para el inicio de las audiencias, que ahora está en duda. Es que ayer se conoció la resolución de la Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, quien esta semana decidió que Galleta regresara a la Secretaría Letrada del Ministerio Público de la Defensa, con asiento en la Ciudad de Buenos Aires.

Galleta había sido designado como interino en febrero del año pasado y representaba a todos aquellos imputados que no pueden pagar a un abogado particular en las investigaciones que lleva adelante el juzgado de primera instancia y en las instancias de juicio ante el TOF.

El funcionario informó que asiste a 16 procesados, entre los que se encuentran Olivera y Gustavo De Marchi, los dos represores que se fugaron después de 21 de ser condenados. Ambos luego fueron recapturados.

La Defensora General definió que Chervin, oriundo de Buenos Aires, esté a cargo interinamente de la Defensoría Oficial ante el TOF, por lo que encarará el megajuicio. Por su parte, Bahamondes, que viene de la Defensoría de Mendoza, estará al frente de la asistencia de los imputados ante el Juzgado de Instrucción, aunque también ayudará a su colega en el proceso que se avecina.

Este último fue el que confirmó que hoy pedirá la suspensión del proceso porque “necesitamos un tiempo mínimo para tomar contacto con nuestros defendidos. Entiendo que una o dos semanas es razonable”. En el caso de que el Tribunal, que preside Oscar Hergott, no hiciera lugar al planteo, Bahamondes dijo que no apelará la decisión.

La complejidad del proceso


Desde 2015, las partes ligadas a las causas por delitos de lesa humanidad vienen apostando a la realización del segundo megajuicio, pero el proceso se ha ido demorando. Las complicaciones de deben a varias razones. La primera ha sido la dificultad para constituir un Tribunal. De hecho, los dos magistrados federales locales se han excusado de intervenir por distintas razones y tampoco intervendrán los que condenaron a los represores en el primer megajuicio. En ese sentido, en todo el país se están llevando adelante varios juicios y los jueces se tienen que turnar para estar presentes en los procesos. Luego de varias idas y vueltas, los magistrados que llevarán adelante las audiencias son Oscar Hergott, que actuará como presidente, Gabriel Nardiello y Sergio Paduczak.
Por otro lado, cuando en las causas se producen los procesamientos, los defensores hacen uso de las apelaciones y recursos de casación, lo que demora el trámite considerablemente porque instancias superiores deben resolverlos. 
Otra razón ha sido la necesidad de acumular varias causas, a los efectos de llevar adelante un gran debate con muchos acusados y por varios hechos, debido al desgaste procesal que significa armar un nuevo pleito.