En su largo discurso, Alberto Fernández también se tomó tiempo para realizar un balance de la herencia recibida. "Tenemos que decirlo con todas las letras: la economía y el tejido social hoy están en estado de extrema fragilidad, como producto de esta aventura que propició la fuga de capitales, destruyó la industria y abrumó a las familias argentinas. En lugar de generar dinamismo, hemos pasado del estancamiento a una caída libre", reseñó el mandatario.

Al justificar que sin realizar un balance de situación "faltaría a la verdad y a la responsabilidad", el presidente indicó que se trata de "cifras y datos contundentes, emanados de la administración saliente", información indispensable para comprender los desafíos que tendremos que asumir como sociedad".

Al repasar los principales números de la economía, Fernández destacó que la inflación actual "es la más alta de los último 28 años" y que "desde 1991 la Argentina no tenía una inflación superior al 50 %".

"La tasa de desocupación -prosiguió- es la más alta desde 2006. El valor del dólar pasó de $ 9 a $ 63 en solo cuatro años. La Argentina no para de achicar su economía: El PBI de 2019 es el más bajo de la última década".

Sobre el principal flagelo del país, el presidente planteó que "la pobreza actual está en los valores más altos desde 2008: retrocedimos más de diez años en la lucha por reducir la pobreza" y destacó que "la indigencia actual está en los valores más altos desde 2008".

Al referirse a las Pymes, resaltó que "se cerraron 20 mil empresas en 4 años. De ellas, 4.229 eran empresas industriales" lo que contribuyó a que "el PBI industrial cayó un 12,9 %, comparando el primer semestre de 2019 contra el mismo período de 2015". términos interanuales, el empleo industrial registrado lleva 42 meses consecutivos de destrucción".