Con la moto en la vereda. Muchos motociclistas y ciclistas subieron a las veredas para evadir el caos del tránsito. Hubo varias calles que estaban intransitables por la cantidad de autos.

Entre las explosiones de las bombas de estruendo que arrojaron los manifestantes, las cacerolas que golpearon sin parar las mujeres en el medio de la calle y los bocinazos de los autos que quedaron en medio de la protesta, el centro fue un caos. A esto se sumó que los colectivos tuvieron que improvisar nuevos recorridos y los pasajeros se mostraron confundidos y desconcertados. Es que, hubo tantos cortes, en tantas calles, que la gente no sabía dónde buscar los micros o tomarse un remís. Por su parte, los automovilistas no sabían para dónde doblar para no quedar encerrados entre tanto lío que hubo en las calles. Así se vivió la mañana de ayer en el microcentro sanjuanino. Esto, porque diferentes organizaciones sociales de la provincia realizaron un acampe en el centro para pedir que no se lleve a cabo la baja de planes sociales nacionales.

Calles llenas. En la calle Mendoza, entre otras, las filas de autos parecieron eternas. Los automovilistas debieron esperar 3 o 4 semáforos para pasar una esquina.


Los cortes de calles fueron 5. Estuvieron en calle 9 de Julio y Tucumán; en 9 de Julio y General Acha; en General Acha y Córdoba; en Córdoba y Tucumán y en General Acha y Mitre. En los alrededores de esas esquinas el caos fue terrible. "Vengo del médico porque estoy enferma. Tengo más de 70 años y ahora tengo que caminar más de 5 cuadras porque ellos cortaron la calle", dijo Martha Ruiz, una mujer que junto a su nieta no sabía para qué lado caminar para encontrar una parada del micro de la línea 16. Al igual que ella, hubo muchísimas personas que se detuvieron a preguntar en los quioscos, a los monitores urbanos o el personal del Eco y hasta a los efectivos de la policía, a dónde empezaba o terminaba el corte para saber para dónde ir. Es por esto, que los rostros de confusión y enojo fueron moneda corriente en varias cuadras del microcentro. Además de estas postales, la gente caminando por la calle, los autos que doblaban en contramano porque no tenían por dónde seguir el camino y hasta los motociclista circulando por las veredas hicieron que todo se viviera con mucho nerviosismo. "El colectivo que nos tenía que dejar en la calle General Acha nos dejó en la Aberastain. Yo puedo caminar porque soy joven pero venía gente más grande que se quejaba", dijo Raúl Iriarte, otro pasajero de colectivos.

Consultas. Los policías y el personal del Eco recibieron numerosas consultas para saber dónde tomar los micros.
Por la calzada. Las veredas estuvieron llenas de gente y las calles sin autos. Muchos optaron por caminar por la calzada.
  Protagonistas

VIRGINIA VERA  de Rivadavia

"Estoy esperando el 41 -colectivo- y tuve que caminar como 4 cuadras. Sumado a eso nadie informa dónde tomarlo así que estaba muy confundida".

ELSA FERNÁNDEZ  de Rivadavia

"El centro es un lío. No se puede caminar por veredas porque está la gente sentada por la protesta y además no sabía dónde tomar el micro".

SUSANA RODRÍGUEZ  de Capital

"Estoy esperando un remís que llamé hace como media hora. No sé qué hacer ni para dónde caminar para buscar otro. Vine a buscar unos estudios médicos".