El silencio, producto de la congoja y el dolor, que reinaba durante el sepelio de Héctor Miguel Seguí, uno de los dirigentes emblemáticos del radicalismo, se rompió a la hora de los aplausos de despedida y en los encendidos discursos de los oradores, quienes recordaron y valoraron su carrera política. Tanto el bloquista Eduardo Pósleman, como el radical Miguel Moragues y el vicegobernador Sergio Uñac resaltaron las características de un político con fuertes ideales, pero con la capacidad de escuchar al que piensa distinto. Tras sufrir una insuficiencia cardíaca que se cobró su vida, el dirigente fue velado en el comité de la UCR y ayer su cuerpo fue trasladado hasta el cementerio Parque San José, en Pocito, el día que iba a cumplir 87 años. Seguí fue el presidente de la comisión redactora de la reforma de la Constitución provincial de 1986. Pósleman, uno de los convencionales constituyentes, señaló que “defendió con convicción el proyecto y supo escuchar a las otras propuestas para sancionar una Constitución de avanzada”. Por su parte, Moragues, quien fue su candidato a vicegobernador en las elecciones de 1987, aseguró que “fue el principal protagonista. Seguí es a San Juan lo que Alberdi es a la Nación”. En el sepelio estuvo presente el vicegobernador, Sergio Uñac, junto al ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, y al diputado nacional, Rubén Uñac. El vice manifestó “se ha perdido un referente que ha construido un camino basado en la unidad, el cual debe ser seguido para que en esta provincia haya lugar para todos”.