Partida. Caballero Vidal trabajó en la tarde de ayer y al retirarse, saludó a todo el personal que se había acercado a despedirlo. En su horizonte debe enfrentar una investigación por delitos de lesa humanidad.

La fecha de la partida se acercaba y el miércoles hubo una pequeña despedida para Juan Carlos Caballero Vidal. Fue un brindis con gaseosas y sándwiches de miga entre los cortistas, el personal administrativo y los secretarios letrados. Estos últimos estuvieron trabajando a full desde hace un mes para ayudarlo a poner al día las causas que tenía atrasadas desde 2008, ya que era el único que venía con semejante demora. En la reunión, hubo palabras de agradecimiento del ministro hacia sus pares y los empleados y como homenaje a sus 20 años en el máximo tribunal judicial de la provincia recibió una medalla de oro. Y ayer, participó de los acuerdos con sus colegas y por la tarde se despidió de todos los trabajadores.

Así fueron las últimas horas de Caballero Vidal en la Corte, según revelaron en su entorno, debido a que desde hoy dejó de ser ministro. Había presentado la renuncia jaqueado por un pedido de juicio político del juez federal Leopoldo Rago Gallo, que necesitaba que perdiera los fueros para poder indagarlo por su presunta vinculación en delitos de lesa humanidad cuando fue magistrado de primera instancia durante la dictadura (Ver cronología). Con la dimisión, ahora sólo tiene que fijar la fecha para el interrogatorio, que será en este mes. A su favor, el excortista consiguió el OK para no quedar detenido mientras enfrenta la investigación federal.

Antes de su salida del máximo tribunal tuvo un humilde agasajo. El presidente Adolfo Caballero fue el encargado del discurso de despedida y habló de que "es un hombre de bien". Al margen de las consideraciones personales, Caballero Vidal es señalado, junto a sus pares de la histórica conformación de la Corte (Abel Soria Vega, Humberto Medina Palá y el jubilado Carlos Balaguer), como uno de los responsables del letargo al que se sometió al servicio de Justicia durante 20 años. Son muchas las fuentes en Tribunales que aseguran que tenía un peso preponderante sobre sus colegas y que era el que más sabía sobre derecho penal. Pese a ello, el máximo tribunal frenó reformas en ese ámbito como el procedimiento de Flagrancia que se trató de impulsar en la gestión pasada, la implementación del régimen penal juvenil y el sistema de investigación fiscal, entre otras. Todos esos mecanismos están en marcha o van camino a rodar (como el Código Procesal Penal) por el envión de la administración uñaquista.

En su despedida, Caballero Vidal recibió una medalla de oro a sus 20 años de trayectoria, indicaron las fuentes. Por si fuera poco, salió a la luz que tenía 40 expedientes sin resolver desde 2008. El ministro Guillermo De Sanctis, que asumió en diciembre del año pasado, había informado en Radio Sarmiento que junto a sus pares le pidieron que se ponga al día en 60 días y que tenía a su disposición a los secretarios que necesitara. Según las fuentes, los funcionarios trabajaron a destajo y junto a Caballero Vidal resolvieron 26 causas. Las restantes tenían que llevar el voto del jubilado Balaguer, que se retiró en 2016, por lo que debe gestarse una nueva composición de tres cortistas para sacarlas, con el reemplazo de Caballero Vidal incluido. Es decir, puso en orden su despacho en un mes, luego de que se retrasara por nueve años. El argumento que había dado es que en ese lapso tuvo mucho trabajo como presidente del Consejo de la Magistratura. En sus antecedentes, por la vieja Constitución, la Legislatura no renovó su cargo de juez de primera instancia en 1984 (Ver dato).


Sesión secreta

Reemplazo

Según la vieja Constitución, los magistrados debían contar con la confirmación de la Legislatura para seguir en sus cargos. En 1984, Caballero Vidal no lo logró y la sospecha fue por morosidad.

Desenlace

8 de mayo

2017

En el megajuicio por delitos de lesa humanidad, el testigo Pedro Bayugar narró la intimidación que vivió con el entonces juez Caballero Vidal en el marco de la causa Cevinelli.

7 de junio

Por la causa Cevinelli, el fiscal Francisco Maldonado imputó a Caballero Vidal como presunto partícipe de los delitos de tormentos agravados, privación ilegítima de la libertad, amenazas y robo agravado, entre otros.

13 de septiembre

Maldonado lo imputó por no promover la investigación penal ante la muerte de Alberto Carvajal, quien fue torturado hasta la muerte en el Penal de Chimbas, pese a que había ordenado la autopsia por pedido del RIM 22.

11 de noviembre

El juez Leopoldo Rago Gallo le pidió a la Cámara de Diputados el juicio político contra Caballero Vidal para que perdiera los fueros y así, poder indagarlo. El fiscal federal también había solicitado dicha medida.

14 de noviembre

Caballero Vidal presentó su renuncia condicionada a que la Anses le liquide sus haberes previsionales, lo que podía demorar de dos a seis meses. Ante las críticas, al día siguiente rectificó su dimisión y fijó el 1 de diciembre.