Investigadores. Tras el planteo de recusación del cortista Juan Carlos Caballero Vidal, el juez Leopoldo Rago Gallo, a la derecha, fue confirmado por la Cámara Federal de Mendoza. Este a su vez rechazó el pedido de apartamiento del fiscal.

El equipo que llevará adelante la investigación contra el cortista Juan Carlos Caballero Vidal, en la mira como presunto partícipe de delitos de lesa humanidad cuando era magistrado de primera instancia, quedó confirmado en su totalidad. El juez Federal Leopoldo Rago Gallo rechazó ayer el pedido de la defensa del imputado de apartar al fiscal Francisco Maldonado, según trascendió de fuentes calificadas. Es decir, le dio el respaldo al agente del Ministerio Público para que siga en la causa, quien ya conoce el expediente al punto de que fue quien solicitó que se abriera la instrucción. Desde el entorno de los asesores legales del ministro de la Corte local adelantaron que apelarán el fallo ante tribunales superiores hasta las últimas instancias, lo que no impedirá que Maldonado continúe en el caso.

El planteo de recusación esgrimido por Caballero Vidal, a través de sus abogados Fernando Castro y Rolando Lozano, también había apuntado contra Rago Gallo. Pero éste había conseguido el aval de la Cámara Federal de Mendoza, que había rechazado los argumentos de los profesionales. Por la movida defensiva, la causa se había frenado, pero ahora el magistrado y el fiscal podrán reimpulsarla.

Maldonado había imputado en junio a Caballero Vidal como supuesto partícipe necesario de delitos como tormentos agravados, privación ilegítima de la libertad e integrante de una asociación ilícita, entre otros, cuando era titular del Juzgado Nº6. Todo se había disparado por la declaración de Pedro Bayugar en el segundo megajuicio por delitos de lesa humanidad. El testigo había manifestado que había sido abogado de Héctor Cevinelli, quien fue secuestrado y torturado durante la dictadura, y al que además le robaron algunos objetos. Bayugar señaló que le presentó un habeas corpus a Caballero Vidal para ubicar el paradero de su defendido. Como Cevinelli apareció, el abogado se reunió con el entonces juez de primera instancia para informarle de esa situación y comentarle que quedaba pendiente el tema del robo de una moto. Fue en ese momento en el que, según indicó, el magistrado le dijo que "tendrán poderosas razones para olvidarse de todo lo sucedido", a la vez que sacó una pistola y la puso arriba del escritorio.

Primer respaldo

Caballero Vidal también había pedido la recusación de Rago Gallo porque había actuado en la causa Cevinelli, la cual guarda "íntima relación con los hechos que dan base a las imputaciones en mi contra". Un Tribunal superior entendió que en ese expediente, el juez "no valoró la participación" del hoy cortista.


Como Bayugar había dado esas declaraciones antes del megajuicio, en la investigación del caso Cevinelli, los defensores cuestionaron que el fiscal no pidiera la instrucción del hoy cortista a pesar de haber solicitado la elevación a juicio de dicha causa. Además, criticaron que en el debate, al escuchar al testigo, tampoco impulsara la investigación sino que fue el Tribunal el que dispuso que se analizara si había un delito. Y que como tenía conocimiento del caso, se podía ver afectada su imparcialidad. Según trascendió, Rago Gallo expuso bastante jurisprudencia que señala que la función de la Fiscalía no está ligada a la imparcialidad, ya que su rol es acusatorio, siempre en el marco de la legalidad. Son los jueces los que deben tener ese carácter imparcial, explicaron las fuentes.

En su presentación, Maldonado criticó con dureza el planteo de Caballero Vidal, ya que señaló que no tiene "asidero normativo" y que se trató de una "estrategia dilatoria", manifestaron las fuentes. El fiscal destacó que en la etapa de elevación a juicio de la causa Cevinelli no era el momento para opinar sobre la participación de Caballero Vidal sino de los acusados en ese expediente, que no formuló la acusación tras los dichos de Bayugar porque en ese tipo de causas complejas es mejor esperar a que se produzca toda la prueba y aguardar hasta el final del juicio y que en el caso Cevinelli no realizó ninguna valoración que afecte las garantías del cortista.