Feroz disputa. José Castro (a la derecha) siempre tuvo cruces con Carlos Maza Peze, quien al final venció a su hermano Alejandro en la final. Mario Pacheco (izquierda) había perdido en la interna con el familiar del intendente.

El gobernador y presidente del PJ, Sergio Uñac, había dado un mensaje contundente: al abrir las internas en los departamentos, exigió que los que cayeran luego acompañaran al ganador. Y ante aquellos que no lo hiciesen, se "cobraría" como lo hace la Difunta Correa, había lanzado en un acto en Caucete. El escenario elegido no fue casual, ya que el justicialismo en el distrito del Este cargaba con el estigma de la desunión de 2015. En las generales del domingo, la concejal Romina Rosas le quitó la Intendencia a Julián Gil e incrementó su caudal con respecto a las PASO, por lo que hubo una traslación de votos de sus rivales puertas adentro, aunque no todo. En donde no sucedió lo mismo fue en los candidatos del Frente Todos de Angaco y 9 de Julio, en los que las diferencias entre los sectores peronistas no pudieron subsanarse. En los restantes (Capital, Zonda, Rawson y Rivadavia) hubo matices en los acompañamientos, por lo general a favor.


En suelo angaquero, el intendente José Castro impulsó a su hermano Alejandro como su sucesor, en desmedro de su alfil en el Concejo Deliberante, Mario Pacheco, quien fue a la interna con el apoyo del PJ provincial y departamental. La movida de postular a un familiar no cayó bien en la casona de Paula Albarracín y el jefe comunal terminó como candidato a diputado suplente. El menor de los Castro al final le ganó las primarias a Pacheco con 1.977 votos contra 1.622. Pero en la general cosechó 2.486 sufragios, de lo que se desprende que mantuvo su caudal de la primaria y captó sólo 502 de su contendiente interno. El número resultó insuficiente y Castro cayó ante el bloquista Carlos Maza Peze. La relación del PJ angaquero nunca fue buena con el jefe comunal y las cifras así la reflejaron. El intendente señaló que "si uno lee el resultado, la interna definitivamente no acompañó en la general". Si bien el triunfo quedó en manos de Maza Peze, no hay disconformidad en el Gobierno dado que este actualmente es diputado del oficialismo y es cercano a Luis Rueda, titular de la Convención bloquista, hombre de confianza de Uñac.


En 9 de Julio, la disputa fue entre el legislador Eduardo Banega y el funcionario provincial Oscar Matamora. El primero venció con 1.962 votos contra 1.731. En la instancia decisiva, el postulante oficial sumó 3.006 adhesiones. En una cuenta simple, retuvo lo de las primarias y habría embolsado 1.004 sufragios de su rival. El total no le alcanzó y el basualdista Gustavo Nuñez fue reelecto. Matamora acompañó en las caminatas al legislador, pero fuentes oficiales explicaron que líneas intermedias del PJ no habían quedado conformes con Banega, por lo que consideraron que fue un capricho de su familiar, el diputado nacional y presidente de la Junta nuevejulina, Walberto Allende. Banega no contestó los llamados de este medio.


Por otro lado, el de Rawson fue un caso distinto, pese a la fuerte puja entre el giojista Rubén García y el uñaquista Pablo García Nieto. El primero ganó en las PASO con 20.684 votos contra 18.570. En la general, el peronismo se abroqueló y García obtuvo 39.339 sufragios, casi el total de la interna. En Capital, Emilio Baistrocchi había derrotado al intendente Franco Aranda por 22.095 votos contra 12.531. En la final, el ministro de Gobierno llegó a 31.441 adhesiones.


En Rivadavia, Marcelo Delgado pasó de los 8.435 votos de las primarias a los 19.047 de las generales, aunque no le alcanzó y perdió ante el basualdista Fabián Martín. El candidato dijo que pescó de sus rivales internos (Ruperto Godoy había sacado 7.720 sufragios y Raúl Alonso 5.303) y de sectores independientes. Y en Zonda, el intendente bloquista Miguel Atampiz triunfó con 1.995 votos ante el peronista Oscar Villalobos (698) en las PASO. En la general, el jefe comunal mejoró su marca en 76 votos, una cifra menor a lo que obtuvo el justicialista.

Corte de boletas

La elección del domingo dejó además cortes de boletas en tres casos emblemáticos. En Ullum, el candidato a intendente David Domínguez sacó 36,77 puntos porcentuales menos que el gobernador Sergio Uñac, a quien llevaba en la boleta, por lo que no pudo beneficiarse de su arrastre y cayó por tan sólo 3,67 puntos ante el jefe comunal Leopoldo Soler. Un escenario idéntico se dio en Iglesia, donde el bloquista Marcelo Marinero obtuvo 19,71 puntos menos que el líder de la coalición oficialista. El iglesiano perdió ante su correligionario Jorge Espejo por poco más de un punto. Y en San Martín, el corte afectó al diputado Rolando Cámpora, quien dejará su banca tras 12 años consecutivos. El peronista vio reducido su caudal en 24,54 puntos con respecto al gobernador y fue derrotado por Miguel Sánchez, quien le sacó 9,12 puntos.