El juicio por la muerte del alumno Fernando Reinoso, quien recibió una descarga eléctrica en 2010, mientras estaba en un aula de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), comenzará mañana a transitar su última etapa. De acuerdo a lo que definió el Tribunal Oral Federal (TOF), que encabeza Daniel Doffo, los acusadores harán sus alegatos contra algunos o todos los implicados. En representación de la familia, Diego Reinoso, quien encabeza la querella junto a Leopoldo Fachinelli, confirmó que irá por todo, ya que le pedirá a los jueces que condenen al rector Oscar Nasisi (decano de Ingeniería al momento del hecho), Alfredo Daroni, Guillermo Coto y Joaquín Roso como responsables de homicidio con dolo eventual, el cual tiene un castigo que va de 8 a 25 años. Por su parte, el fiscal Francisco Maldonado había elevado la causa a juicio con la imputación de homicidio culposo (provocar la muerte por negligencia o imprudencia) y, según fuentes judiciales, mantendría la acusación, aunque no trascendió si incluirá a todos o si dejará a alguno afuera.

Luego de los acusadores, será el turno de los alegatos de los defensores. Tras los planteos, el tribunal deberá dictar sentencia. La diferencia entre lo que pedirá la querella y la imputación actual no es menor. Al ser consultado, el abogado Reinoso indicó que "vamos a seguir insistiendo" con la calificación de homicidio con dolo eventual para todos los imputados porque los considera como "coautores". Por lo elevado del mínimo de la figura legal (8 años), contemplaría una sanción de cárcel efectiva para cualquiera de los imputados. Los querellantes habían señalado que las autoridades de la UNSJ sabían de las fallas eléctricas y no hicieron nada. No obstante, fuentes calificadas explicaron que ese tipo de homicidio es difícil de probar y que no se ve habitualmente, en el que el imputado debe imaginarse que, con determinada conducta, puede ocasionar la muerte y, pese a ello, no hace nada para evitarlo.

La acusación fiscal inicial fue por el homicidio culposo, que es provocar la muerte por imprudencia, negligencia, impericia en su profesión o inobservancia de los deberes a su cargo, cuya escala penal va de uno a cinco años de prisión.

Durante el juicio, hubo dardos cruzados. Nasisi y Daroni (exsecretario Administrativo Financiero) intentaron desligarse de responsabilidades, ya que cargaron las tintas contra los ex secretarios de Obras de la UNSJ, Coto y Roso. Estos, a su vez, habían dicho que son las autoridades de las facultades las que pueden realizar obras de mantenimiento y que ellos actuaban "a requerimiento".