Cinco meses después del traspié electoral y tras seis años al frente del gobierno, el kirchnerismo comenzó a sufrir ayer la pérdida de poder por partida doble: Por primera vez en la era K la oposición sesionó con quorum propio y también le quitó la mayoría al oficialismo en todas las comisiones en Diputados.
Fue un jueves de alta tensión en la Cámara baja en la sesión preparatoria en la que 127 diputados juraron por Dios y la Patria, entre ellos el ex presidente, Néstor Kirchner y los sanjuaninos, Margarita Ferrá de Bartol que renovó su mandato, y Daniel Tomás y Mauricio Ibarra que, por primera vez, llegaban al Congreso nacional.
La oposición comenzó a hacerle sentir el rigor del número al oficialismo, que con Néstor Kirchner ya en su banca se vio obligado a aceptar, en la agitada sesión preparatoria, un reparto de poder que lo deja en desventaja.
Según lo acordado, el kirchnerista jujeño Eduardo Fellner mantendrá la presidencia del Cuerpo pero la vicepresidencia primera quedó para el radical, Ricardo Alfonsín.
La vicepresidencia segunda fue para la oficialista mendocina Patricia Fadel; mientras la vice tercera quedó vacante, como consecuencia de desavenencias en la oposición para designarla.
El acuerdo establece también que el oficialismo tendrá a partir del 10 de diciembre la presidencia de 20 comisiones, entre las que figuran las de Asuntos Constitucionales, Juicio Político, Presupuesto y Hacienda y Poderes, Peticiones y Reglamento.
La oposición, en tanto, tendrá las presidencias de las 25 restantes y la mayoría en la composición de la totalidad de las comisiones con un reparto de 17 a 14.
También se acordó pasar a un cuarto intermedio para definir los nombres de los diputados que conformarán cada una de las comisiones, aunque las agencias difieren en la fecha. Para DyN se pasó para el 9 de diciembre, mientras Télam dijo que será el 16.
En un anticipo de los tiempos políticos que vienen, la oposición le cambió la costumbre a la Cámara de Diputados al decidir iniciar la sesión preparatoria sin esperar al bloque oficialista del Frente de para la Victoria que demoraba el ingreso ante la falta de acuerdo con otras bancadas.
Después de una demora de más de una hora y media sobre lo previsto, 149 legisladores de la oposición recibieron con un ruidoso aplauso el paso rápido de la bonaerense ex kirchnerista Graciela Camaño, quien anunció que en su calidad de presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales -la más importante del cuerpo- decidió iniciar la asamblea.
Indescriptibles fueron las miradas de algunos espectadores "de lujo" en los palcos, como los sindicalistas Hugo Moyano, Julio Piumato y Omar Viviani, que ante ese panorama optaron por retirarse.
Los diputados opositores ya habían reclamado con insistencia desde media hora antes mediante aplausos y gritos el comienzo de la sesión que marcará un cambio de tendencia política por la fuerte presencia de los distintos partidos de oposición y la disminución del oficialismo.
A las 18:35, el oficialismo bajó al recinto encabezado por Néstor Kirchner en medio de una enfervorizada manifestación de apoyo de barras oficialistas y abucheos de los opositores. Néstor ingresó rodeado de diputados y funcionarios. Avanzó con una sonrisa, mientras distribuía saludos a legisladores en sus bancas y a ministros e intendentes que asistían a la jura en un rincón del estrado.