Tanto el excoordinador del matadero municipal de Caucete, Daniel Farías, como el jefe comunal, Julián Gil, negaron que haya existido una línea de faena clandestina en el inmueble. Incluso, el intendente, apuntó que el riel en cuestión, ya existía anteriormente y que fue restituido a pedido del encargado para poder sacar las piezas que no eran destinadas a consumo humano, entre otras cosas. La afirmación de Gil coincide con la nota que hizo llegar ayer Farías a la intendencia y al Concejo Deliberante, con el objetivo de aclarar los dichos de los empleados municipales que sostuvieron que ese mecanismo irregular existió.

Es que en la sesión del jueves del Concejo Deliberante, empleados comunales indicaron que existió una faena clandestina en Caucete. Por esos dichos, los ediles decidieron radicar una denuncia en la Justicia, que si bien la iban a realizar ayer, la postergaron para el lunes, luego de que cuenten con las versiones taquigráficas como prueba para presentar en la fiscalía de turno.

En el escrito que presentó, Farías indicó que "jamás se produjeron ilícitos de faena clandestina, fuera de horario, sin la vista de la AFIP o faena de ganado sin guía". Además, tildó de "inoportuno, malicioso y de total fuera de conocimiento acusar sin conocer la realidad de las cosas".

Según los concejales, Farías es el principal responsable de las irregularidades declaradas por los empleados municipales.

La polémica por el matadero comenzó en agosto cuando el excoordinador, tuvo un fuerte cruce con el intendente por los bienes del inmueble. Ante la duda del paradero de maquinarias del matadero, los concejales llevaron adelante una inspección ocular en la que detectaron lo que sería una línea paralela a la que estaba regulada, controlada y fiscalizada por la AFIP. Si bien Frías fue convocado a dar explicaciones, no se presentó ante el Concejo porque no se encontraba en la provincia.