El ex presidente de EEUU Bill Clinton cerró anoche con una cena la presidenta Cristina Fernández y su esposo Néstor Kirchner, una apretada agenda en su paso por Buenos Aires que tuvo como plato fuerte un almuerzo con importantes empresarios argentinos a quienes dijo "parece que lo peor de la crisis ha pasado".

De la cena en el restaurante La Cabaña también participaron el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el jefe de gabinete, Sergio Massa, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, además de empresarios y funcionarios de la Embajada de los EEUU.

Durante el encuentro, Cristina conversó animadamente con el ex mandatario norteamericano, quién se encontraba sentado a su lado, mientras que a la derecha de Clinton se ubicó el ex presidente Néstor Kirchner.

La actividad de Clinton en el país había comenzado con un almuerzo con empresarios argentinos y con el embajador de su país, Earl Wayne, en el marco de su visita a Buenos Aires para brindar una conferencia en nombre de su fundación, y destacó la potencialidad de la Argentina.

"Fue un encuentro sumamente agradable y amistoso. Clinton dio su visión de la política internacional y de la crisis que sufren los países", dijo en diálogo con Télam el empresario Enrique Eskenazi, presidente del Grupo Petersen y propietario del banco de San Juan, quien fue uno de los selectos invitados a la reunión que tuvo lugar en el octavo piso del Hotel Hilton.

Según Eskenazi, Clinton expresó una "percepción optimista de los hechos que vienen en el futuro, en relación con la crisis económica mundial. Dijo que se están tomando medidas en EEUU y Europa que van a mejorar la situación".

El ex presidente demócrata y esposo de la canciller norteamericana Hillary Clinton recalcó "la potencialidad que tiene la Argentina para desarrollarse, y preguntó a los presentes cuáles eran los pronósticos que veían para las próximas elecciones", agregó el accionista de Repsol YPF.

Uno de los primeros en retirarse del almuerzo -que se extendió desde las 13.30 hasta pasadas las 15- fue el embajador Wayne, en su anteúltimo día como representante diplomático de Washington en la Argentina.

Clinton dedicó unas palabras para elogiar la labor de Wayne durante el almuerzo y hubo una suerte de despedida con palabras alusivas hacia el diplomático.

En ese encuentro Clinton confió que "sin éxito" mantuvo un diálogo con su sucesor George W. Bush para que "fuera amigo" del gobierno argentino como había ocurrido durante su mandato, al tiempo que alentó a los países latinoamericanos a "trabajar en conjunto" para paliar la crisis financiera mundial.