El gobierno nacional resolvió ayer "profundizar" su ofensiva para que la empresa de capitales norteamericanos Kraft Foods (ex Terrabusi) cumpla con "las normas y las leyes vigentes" en la Argentina.
Tras una reunión en la que participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, su par bonaerense Oscar Cuartango y la viceministra Noemí Rial, el gobierno resolvió "profundizar las acciones iniciadas para lograr que la empresa se comprometa al cumplimiento de las normas y leyes vigentes".
Así lo informó un vocero del encuentro, en el que se decidió impulsar "la reincorporación de los trabajadores" despedidos y suspendidos y la "reinserción de los delegados" gremiales.
El conflicto se inició hace 45 días cuando la empresa despidió a 86 trabajadores y suspendió a 36, entre ellos a cinco delegados.