Los gobernadores de San Luis y Chubut, y el jefe de Gobierno porteño hicieron ayer lecturas muy distintas sobre el resultado del encuentro con la presidenta Cristina Fernández aunque tanto los mandatarios como el Poder Ejecutivo coincidieron en que no hubo avances sobre las deudas que reclaman las provincias. También se habló sobre el uso de reservas.

El puntano Alberto Rodríguez Saá fue el más escueto e insatisfecho: "Entré con la provincia discriminada y salí con la provincia discriminada", dijo.

En las antípodas, el porteño Mauricio Macri -que reconoció que en la primera reunión que mantuvo con la presidenta meses atrás "hice sapo"- se mostró entusiasmado porque salió de la Rosada con la promesa oficial de apoyar la gestión de un crédito del BID para el programa de la ciudad de una computadora para cada alumno de escuela primaria.

A caballo entre ambas posturas, el chubutense Mario Das Neves respaldó la iniciativa de mandatarios oficialistas de crear un Fondo de Equidad Social para apoyar a "las zonas más rezagadas del país", pero recalcó que "se debe comenzar a discutir el cómo conseguirlo" y por eso propuso "hablar sobre subsidios y los sectores que no los necesitan".

Pese a estas diferencias, los tres jefes provinciales coincidieron en que no hubo acuerdo sobre la deuda que la Nación mantiene con sus distritos.

Sobre el uso de reservas de libre disponibilidad para el pago de servicios de la deuda externa, Macri señaló que durante la reunión "ratificamos todos que no estamos de acuerdo con eso". "Creemos que hay que hacer una discusión en serio y a fondo del Presupuesto", afirmó y agregó que la Presidenta "defendió la posición del uso de las reservas y en eso no hubo punto de encuentro".

Consultado sobre si hubo respuestas sobre el tema de las deudas provinciales, Das Neves comentó que "la Presidenta dijo que las iba a mirar una por una".

En esta cuestión coincidió el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien en conferencia de prensa reconoció que por la crisis global del año pasado "hubo retrasos en algunas obras en las provincias para mantener el nivel de actividad y empleo a nivel nacional".

Das Neves dejó en el despacho presidencial una carpeta con los detalles de la deuda de casi 338 millones de pesos que la Nación mantiene con su provincia.

En la carta a la jefa del Estado el chubutense señaló que el reclamo "no debería existir ya que la administración de los fondos nacionales no puede regirse por "amiguismos" o por la necesidad de mantener lealtades".

Por su parte, a través de un comunicado Rodríguez Saá aclaró que la deuda de la nación con San Luis asciende a los 4 mil millones de pesos y se quejó por el "destrato" de la Rosada hacia el distrito que administra.

En su informe a los periodistas, Randazzo replicó al puntano al señalar que "tenemos una visión diferente sobre el planteo" y le recordó que San Luis "está muy beneficiada por la ley de promoción industrial".

A Macri, el ministro le aclaró que la ciudad "tiene una deuda de 4.132 millones que son deudas previsionales por aportes y 2.000 millones para la cuenca Riachuelo".

Finalmente en el caso de Chubut, el ministro explicó que "el retraso de la Nación es a empresas" y no al Estado provincial, pero se comprometió a "seguir ejecutando las obras emprendidas, como nunca antes" en ese distrito patagónico.