Reclamo. Luego de que se diera a conocer que el intendente Julián Gil había incorporado personal político a planta permanente, empleados de la comuna tomaron el municipio. Tras el reclamo, el jefe comunal dio marcha atrás.


Los concejales opositores en Caucete tienen una fuerte sospecha: que el intendente Julián Gil adulteró un documento del Ejecutivo para habilitar la incorporación de personal a planta permanente. La presunción radica en que los ediles lograron constatar la existencia de un decreto mellizo, esto eso, que dos de ellos tienen el mismo número de resolución y la misma fecha. Uno consiste en el cambio de tareas de una empleada, mientras que el segundo contiene la polémica incorporación a planta permanente de 67 personas, de los cuales, 21 eran funcionarios y miembros de su planta política y otros de la lista eran familiares, amigos, parejas de sus hijos y de otros funcionarios. ¿Cómo habría sido la maniobra y su fin? Realizar el traspaso de agentes luego de haber perdido la elección, pero valiéndose de un documento anterior para que pareciera que fue tiempo atrás y no tras la derrota. Luego de que se dio a conocer el ingreso discrecional, empleados de la comuna tomaron el municipio como protesta, por lo que el jefe comunal tuvo que dar marcha atrás a la medida. Para poder determinar si Gil o alguien bajo su orden falsificó el decreto, los concejales analizan conformar una comisión investigadora para que luego se dispare un proceso de juicio político o radicar una denuncia en la Justicia. 

Quien dio a conocer la irregularidad y la sospecha fue el concejal radical Juan Carlos Vicente. El edil ya había sido protagonista días atrás cuando, en una sesión del Concejo Deliberante, promovió la suspensión de la presidente del cuerpo por haber ocultado información pública (Ver Suspensión...). Según explicó Vicente, la nueva situación "es grave y refleja las irregularidades y desprolijidades que existen en el manejo del Ejecutivo municipal". 

El documento en cuestión es el número 041, con fecha 26 de marzo. Según el radical, el decreto tiene un "mellizo", es decir, existe otro igual con el mismo número y la misma fecha, pero con distinto contenido. La duda que plantea el edil es si Gil utilizó el primero, en el que se establece el cambio de funciones de una empleada, para confeccionar el segundo, con el que se intentó incorporar en junio personal para cubrir 67 vacantes de la planta permanente. 

Al tener conocimiento de la presunta maniobra, tanto Vicente como sus pares Romina Rosas (intendente electa), Juan Elizondo y Alejandro Varela se hicieron presentes ante el secretario Coordinador de la comuna, quien les exhibió una carpeta con los decretos del Ejecutivo. Según manifestó el primero, la movida se produjo con la presencia de una escribana, por lo que se pudo constatar fehacientemente la existencia de los documentos mellizos. 

Según indicó Vicente, el cuerpo de ediles se reunirá el martes para decidir los pasos a seguir. De confirmar que Gil o alguien de su equipo falsificó el documento para poder incorporar personal a planta, el radical no descartó ninguna medida contra el jefe comunal. En ese marco, mencionó la posibilidad de promover un juicio político, proceso que puede derivar en la destitución del funcionario. Por otro lado, reiteró que tampoco desecha la alternativa de "hacer una denuncia penal por la falsificación de documento público".

El polémico traspaso de agentes se dio a conocer a principio de mes a través de una publicación de DIARIO DE CUYO. A raíz de la noticia, empleados municipales tomaron la comuna por dos días en contra del ingreso a dedo y sin concurso. Tras una reunión con los delegados gremiales y los trabajadores, Gil decidió dar marcha atrás: dar de baja el decreto y habilitar la recategorización de empleados municipales.

> Baja del decreto

Tras dos días de toma del municipio, el intendente Julián Gil resolvió dar de baja el decreto de incorporación. Lo hizo frente a unos 100 empleados comunales que reclamaban en la puerta del edificio. La medida se hizo efectiva al día siguiente, cuando el intendente hizo público el nuevo documento.

> Planta política

21  Esa era la cantidad de agentes del plantel político que integraban la lista de incorporación a planta. La medida era efectiva a partir de 1 de junio.

> Cantidad de personal

Según indicaron las fuentes, la Municipalidad de Caucete cuenta con unos 600 empleados en planta permanente. 

A ese número, se le suma una cifra similar entre contratados y aquellos trabajadores que pertenecen al programa Plan de Inserción Laboral Departamental (PILD).

* Suspensión en el Concejo Deliberante

Tras una acalorada sesión, en la que hubo una especie de careo entre la presidente del Concejo Deliberante, Paola Cepeda, y el secretario Administrativo del cuerpo, Víctor Becerra, los ediles de Caucete decidieron suspender a ambos por 15 días. ¿El motivo? Haber ocultado información pública dirigida al legislativo municipal por parte del Ministerio de Hacienda de la provincia. En el documento, la cartera del Ejecutivo le solicitaba a la comuna información sobre la cantidad de empleados para girar fondos para el pago de sueldos. Al parecer, Cepeda le pidió a Becerra que no incorpore el pedido al Concejo.

Sin ambas autoridades, quien quedó al mando es el secretario Legislativo, José Giménez, quien se hará cargo del Ejecutivo si Gil se ausenta de su función, por viaje o enfermedad, tendrá el timón comunal.