Festejo. Conrado Suárez Jofré, en el centro, celebra los resultados de la elección de 2008, cuando fue elegido vicepresidente del Foro de Abogados.


Han pasado siete años y tres meses desde que el Tribunal de Disciplina del Foro de Abogados lo sancionó con una suspensión de cinco meses en el ejercicio de la profesión e inhabilitación por dos años para formar parte del directorio del Foro. A pesar del tiempo, Conrado Suárez Jofré se acuerda perfectamente del hecho. En ese momento era vicepresidente del organismo y en un medio de comunicación habló mal de otro profesional y del presidente, lo que le valió la sanción. La resolución del tribunal fue apelada y recién hace una semana fue resuelta a su favor. La Cámara de Apelaciones en lo Civil entendió que en sus declaraciones, Suárez Jofré hizo uso de su derecho como argentino, que sus ideas sean publicadas por la prensa sin censura previa. 


Las palabras del letrado fueron vertidas en 2009 y dirigidas contra Norberto Baistrocchi (fallecido) e Isidro Luis Díaz, abogado y máximo funcionario del Foro de Abogados, respectivamente. La discusión era porque ambos viajaron a Buenos Aires a participar de una reunión de Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), en contra de una decisión tomada por el organismo que nuclea a los letrados. En ese momento, Baistrocchi estaba siendo cuestionado porque no era más funcionario del Foro, pero continuaba representándolo en las reuniones de FACA. 

Desde junio de 2016, los abogados pueden recurrir las sanciones del Foro a la Cámara. 


Al enterarse de ese hecho, Suárez Jofré manifestó ante la prensa que ambos se habían ido de manera “oculta y subrepticia” hacia Buenos Aires y que Baistrocchi primero debía “arreglar sus cuestiones procesales en relación a su ejercicio infiel de la profesión”, antes de actuar como representante del Foro de Abogados. Las palabras despertaron la ira de Baistrocchi quien lo denunció ante el Tribunal de Disciplina, por entender que Jofré no debió manifestarse contra un colega y el presidente de la entidad, siendo él su vice. El órgano que controla a los abogados, emitió un duro fallo: lo sacó de la vicepresidencia y le aplicó una suspensión de cinco meses en el ejercicio de la profesión e inhabilitación por dos años para ser parte del directorio. Jofré apeló y el dictamen recayó en la Corte de Justicia. El máximo tribunal demoró tres años para decir que no era competente. 


Recién el año pasado, la Cámara de Diputados reformó la ley del Foro permitiendo que la Cámara de Apelaciones en lo Civil sea el tribunal de alzada en los casos que las sanciones del Tribunal de Disciplina sean apeladas. A fines del año pasado la Sala Segunda, compuesta por Roberto Otiñano, Roberto Pagés Lloveras y Luis Recio, recibió el expediente y la resolución llegó hace una semana, a favor del acusado. Quien sostuvo que el abogado hizo uso de su derecho constitucional fue Pagés Lloveras, decisión compartida por Recio pero no por Otiñano, quien entendió que el tribunal no podía resolver.


Según explicó Conrado Suárez Jofré, las declaraciones contra Baistrocchi las sostuvo porque en ese momento el letrado estaba siendo cuestionado dentro del ámbito laboral por irregularidades al desempeñarse como abogado de Fiscalía de Estado en causas de expropiaciones. En ese momento, no había pruebas en su contra, pero el tiempo le dio la razón a Jofré ya que, un año más tarde, el Ejecutivo local denunció que existía una red de abogados, jueces, funcionarios y empleados que inflaban el valor de los inmuebles que el Estado expropiaba y así conseguían que se pagaran sumas exorbitantes, red en la que Baistrocchi estaba incluido.