Gestos. La buena sintonía entre Fernández y Uñac se vio en la última visita del primero. El sanjuanino lo acompañó en el segundo debate presidencial.

El PJ sanjuanino, al igual que en resto de las provincias, nadaba en incógnitas con respecto al posicionamiento nacional, justamente por la indefinición del candidato presidencial. Cuando Cristina Fernández de Kirchner ungió a Alberto Fernández, con el aval del peronismo nacional, el gobernador Sergio Uñac, presidente del justicialismo local, se alineó orgánicamente. Con la postulación consolidada, el porteño y el pocitano fueron cultivando y afianzando un aceitado vínculo, fruto de la construcción política del primero y del respaldo del segundo. En la vereda de enfrente, en Producción y Trabajo, el principal partido rival, también reinaban las dudas sobre si ir en la boleta con Mauricio Macri o jugar en soledad. Su líder, Marcelo Orrego, terminó de entrar al Frente Juntos por el Cambio luego de que el candidato a vicepresidente, el senador Miguel Pichetto, lo llamara para que se sumara. Ahí, el santaluceño encontró el anclaje para estar con un poco de más comodidad en dicha sociedad.

Uñac selló la primera visita de Fernández en modo presidenciable el 20 de junio, en la previa de las PASO. En ese encuentro ya se vieron las buenas migas entre ambos, al punto de que el exjefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner colmó de elogios la gestión del sanjuanino. Después de eso se sucedieron reuniones juntos y el acompañamiento del Gobernador en diferentes cumbres para respaldar al porteño, que incluyeron firmas de actas compromiso, que contienen, entre otros puntos, el impulso al Túnel de Agua Negra, o promesas de potenciar la producción y la actividad minera. Sobre este último punto, y en el marco de la confianza generada y el ideal de federalismo que postula Fernández, Uñac ha venido planteando la conveniencia de que el área de minería sea Ministerio y su sede sea itinerante en las provincias que desarrollan la actividad. Incluso, el Gobernador viene diciendo que Alberto Hensel, titular de la cartera local, puede ser un muy buen funcionario nacional, algo que el porteño dijo que es posible.

Dejó esa puerta abierta en conferencia de prensa en su segunda visita a San Juan, el 1 de octubre. Uñac ha venido ocupando un lugar central entre los gobernadores que acompañan al porteño, al punto de que participó de la comitiva que estuvo durante el segundo debate presidencial y en un lugar privilegiado para la foto durante el penúltimo acto antes de cerrar la campaña. Con Fernández como un posible presidente, el sanjuanino puede tener un interlocutor directo (y del mismo signo político) para conseguir financiamiento para obras y pagos de deuda.

En el sector rival, Orrego venía despegándose de Macri desde la elección provincial y en el laboratorio de Producción y Trabajo hasta analizaron jugar sin una figura presidencial. El escenario cambió cuando el líder del Pro eligió a Pichetto como compañero de fórmula. Fue así que una llamada del senador al santaluceño terminó de confirmar su participación en la alianza. La presencia de Pichetto resultó un refugio más cómodo para Orrego que la propia figura del presidente. De hecho, fue el senador el que llegó a San Juan el 27 de julio y el 17 de octubre. En esa última visita estuvo acompañado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien también había venido antes de las PASO. El senador también elogió la gestión del intendente de Santa Lucía y dio por descontado que será diputado nacional. El desembarco de ambos alfiles macristas reflejó además que la provincia no estuvo en el horizonte del presidente en su caravana del “Sí se puede”.