El exministro del Interior Florencio Randazzo se postula por primera vez para un cargo electivo nacional con el condimento de ser el candidato que compite con el sello del Partido Justicialista, aunque la experiencia le dejará un sabor agridulce teniendo en cuenta que en las PASO quedó fuera de toda discusión. Su candidatura a senador nacional por la Provincia de Buenos Aires cosechó un magro resultado que lo dejó en cuarto lugar. Ahora, este escenario sumaría un nuevo agravante ya que hay un alto riesgo de que Randazzo sea relegado al quinto lugar por el candidato de la izquierda, Nicolás del Caño.

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Florencio Randazzo nació el 1 de marzo de 1964 en la ciudad bonaerense de Chivilcoy, donde, en su infancia, practicó básquet en el club San Lorenzo. Contador Público Nacional e hincha de Boca Juniors, debe su peculiar nombre al doctor Florencio Escardó, quien, en la década del 60, salvó la vida del hermano mayor del candidato a senador. Fue diputado, jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires y en 2007, designado ministro del Interior por la entonces presidenta Cristina Fernández.

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"Después de las elecciones legislativas hay que ser generoso y abrirle los brazos a todos y agregó que "con el peronismo solo no alcanza"


En junio de 2012, meses después de la tragedia ferroviaria de Once, asumió competencias en materia de Transporte, su caballito de batalla en la campaña porque, según asegura, de su mano se modernizó el sistema ferroviario, como así también la SUBE, el medio de pago para el transporte público. Actualmente se muestra crítico de la exmandataria, a quien le reprocha actitudes de "soberbia" e "individualismo".


Representando a su espacio "Cumplir', Randazzo apostaba a medirse con la exmandataria en las PASO y "legitimarse" como nuevo conductor del peronismo de cara a la competencia mayor de 2019. Con la mira puesta en la dispersión que dejó la última derrota, el exfuncionario tenía más interés en la compulsa de agosto que en la de octubre. Pero Fernández de Kirchner aplicó una jugada del manual y lo dejó aislado en el PJ. Ahora su única chance de mantenerse entre los hombres que discutirán la reconstrucción del peronismo, es que Cristina Fernández no gane esta elección en Buenos Aires. Así podría acercarlo a Sergio Massa y juntos proyectar un espacio que abra paso a la tan ansiada unidad pejotista para dar pelea a Mauricio Macri en 2019. Si por el contrario, gana CFK, el poder se inclinará hacia otro lado.

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De extendida trayectoria en el peronismo bonaerense, el "Flaco' Randazzo debutará en una elección nacional como candidato a senador luego de haber sido diputado provincial durante dos períodos -desde 1995 a 2002- y presidente del Concejo Deliberante de Chivilcoy a principios de los 90.

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Desde 2002 desempeñó diversos cargos en el gobierno de Felipe Solá, quien lo ungió jefe de Gabinete, primero, y ministro de Gobierno, después. Desde ese último puesto, fue uno de los principales articuladores del presidente Néstor Kirchner para la ruptura con Eduardo Duhalde. Ese rol le valió la designación en el gabinete de Fernández de Kirchner en 2007. En las PASO, Randazzo buscaba saldar las cuentas de 2015, cuando la entonces mandataria le impidió disputar las PASO presidenciales contra Daniel Scioli. Ahora, su meta se reduce a mostrar que es "un hombre de palabra', que no se baja pese a la presiones del entorno de CFK que llevó agua para su molino al "seducir' a intendentes que lo apoyaban en las PASO y que le soltaron la mano para octubre.

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