En la víspera de las festividades de fin de año, donde los brindis y celebraciones abundan, es crucial recordar la importancia de una elección responsable en el consumo de bebidas alcohólicas. No solo en la cantidad y calidad, por su impacto en las calorías totales, sino también por el riesgo que representa el exceso de su ingesta al volante, que provoca numerosos accidentes viales evitables.

Es por eso que evitar el alcohol, o consumirlo en forma responsable, es siempre la mejor opción.

El alcohol no tiene representación de comida, pero puede llegar a tener tantas calorías como un plato calórico: por ejemplo 1 milanesa napolitana con papas fritas, que se puede traducir en 3 copas de vino y dos de champagne. Eso sería como cenar dos veces.

Cada gramo de alcohol aporta 7 calorías. Su concentración en las bebidas determina su contenido calórico. El exceso puede favorecer al aumento de peso y de la presión arterial, además de otras patologías. Es por eso que, para estas fiestas, usted puede aplicar dos planes:

El plan A es siempre un consumo moderado, aunque para muchos puede ser un desafío, especialmente en estas fechas.

El plan B enfatiza la seguridad vial: no conducir después de haber bebido y disuadir, a quienes han consumido alcohol en exceso, de ponerse al volante, evitando así posibles accidentes fatales.

Consejos para un consumo responsable de alcohol

Algunos tips para un consumo responsable:

-Hidratarse adecuadamente, preferentemente con gaseosas light o bebidas con mucho hielo.

-Evitar beber alcohol con el estómago vacío, ya que acelera la embriaguez y afecta la toma de decisiones racionales.

-Controlar el consumo de alcohol, ya que el exceso puede desinhibir y llevar a decisiones imprudentes.

-Si decide beber, hágalo después de comer y beba lentamente, alternando con bebidas no alcohólicas.

-Optar por aperitivos bajos en calorías que incluyan frutas y verduras.

La recomendación general es de dos medidas para los hombres y una para las mujeres por día. Una bebida estándar se define como un porrón de cerveza (475ml), una copa de vino (200 ml), una copa de champagne (150 ml), o una medida de 50ml de bebidas destiladas.

Qué medida es una copa

Aunque tienen distintas concentraciones de alcohol, en el caso de la cerveza la concentración es de entre el 5 y 6%, en el vino la graduación alcohólica es del 11%. En cambio, los llamados vinos fortificados, como el vermouth, el oporto o el jerez tiene cerca del 18%, por eso se sirve en copas más pequeñas.

En otro nivel se ubican las llamadas bebidas blancas, que tienen alrededor de 40% de graduación alcohólica, en promedio, algunas pueden llegar a tener 45%, otras 35%. Más allá de estos porcentajes, es tan importante cuidar la moderación como prestar atención a posibles problemas con el consumo de alcohol.

Qué alimentos no pueden combinarse con alcohol y por qué

En ese sentido, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos advierte qué alimentos evitar al consumir alcohol

– Sandía: aunque es un alimento refrescante, puede provocar malestar estomacal y acidez si se consume junto con alcohol. Esto se debe a su alto contenido de agua y licopeno, que pueden reaccionar adversamente con el alcohol.

– Alimentos ricos en grasas: las frituras y comidas rápidas, cuando se combinan con alcohol, pueden ralentizar la digestión. Esto prolonga la permanencia del alcohol en el sistema, aumentando el riesgo de intoxicación y malestar estomacal.

– Queso curado y lácteos fermentados: pueden ser difíciles de digerir para algunas personas. La combinación con alcohol puede intensificar los problemas digestivos, especialmente en individuos con sensibilidad a los lácteos.

– Bebidas energéticas: estas bebidas, con alto contenido de cafeína y otros estimulantes, no deben mezclarse con alcohol. Pueden enmascarar los efectos del alcohol, llevando a una mayor ingesta y riesgo de intoxicación.

– Alimentos picantes: ricos en especias y condimentos fuertes, pueden irritar el revestimiento del estómago. Combinados con alcohol, pueden causar malestar estomacal y acidez.

– Chocolate, especialmente el negro: contiene compuestos que pueden interactuar con el alcohol, potenciando sus efectos y causando malestar en algunas personas.

Qué efecto hace el alcohol en el organismo

El consumo de alcohol, especialmente en combinación con ciertos alimentos, puede tener un impacto significativo en el organismo. Entre algunas consecuencias se pueden enumerar: malestar estomacal, problemas digestivos y alteraciones metabólicas. Además, es crucial evitar consumir medicamentos con esta clase de bebidas, incluso los de venta libre, ya que pueden presentarse graves consecuencias para la salud.

El consumo de alcohol, en el corto plazo: favorece el aumento de peso y de la presión arterial; altera el humor y el pensamiento; y predispone a accidentes viales. Ahora, a largo plazo, produce daño hepático y cerebral; incrementa el riesgo de úlceras gástricas y ciertas formas de cáncer y pancreatitis; y eleva el nivel de triglicéridos (un tipo de grasa) en sangre.

Quiénes no deben beber alcohol

– Mujeres embarazadas o que están intentando quedar embarazadas y en periodo de lactancia.

– Personas que estén tomando medicinas, recetadas o de venta libre. Consultar al médico.

– Los que van a manejar y aquellos cuyos trabajos exigen alta concentración y estado de alerta (policías, serenos, guardias).

– Personas con padecimientos médicos que puedan agravarse con el alcohol.

– Personas menores de 18 años.

Mitos y verdades sobre el alcohol

– El alcohol y la socialización. Falso: aunque en pequeñas cantidades puede hacer que las personas se sientan más relajadas y sociables. Sin embargo, el alcohol es un depresor del sistema nervioso. Además, beber demasiado alcohol puede hacer que las personas quieran apartarse de los demás o, incluso, que se sientan agresivas, lo que tampoco ayuda mucho a mejorar las relaciones sociales.

– La mezcla de bebidas. Falso: es cierto que la cantidad total de alcohol, en todas las diferentes bebidas combinadas, es lo que determinará el nivel de intoxicación, no así el cambio real entre diferentes tipos de bebidas. El alcohol es alcohol. Sin embargo, las personas que mezclan bebidas pueden estar bebiendo más alcohol porque están probando diferentes tipos, lo que resulta en una mayor concentración de alcohol.

– El alcohol y las grasas: es falso que fija las grasas, pero sus 7 calorías por gramo pueden contribuir al aumento de peso si se consume en grandes cantidades.

*Alberto Cormillot / Infobae