Hoy en día cada vez hay más personas que trabajan 50, 60, y hasta 70 horas a la semana, convirtiendo sus oficinas en su segunda casa.
 

Sin embargo, varios experimentos realizados por K. Anders Ericsson, uno de los principales expertos en psicología del trabajo, han demostrado que las personas sólo pueden realizar 4 o 5 horas de trabajo productivo por día. Después de que el rendimiento alcanza su punto más alto, la producción tiende a estancarse, y la gente sufre en el trabajo.
 

“Si se lleva a la gente mucho más allá del momento en que realmente se pueden concentrar al máximo, es muy probable que adquieran algunos malos hábitos. Y lo que es peor, esos malos hábitos podrían terminar acortando el tiempo en que las personas son normalmente productivas” dice Ericsson.
 

Los directivos que acortaron la semana de trabajo consiguieron rendimientos más significativos en términos de producción y mayor felicidad personal y profesional de los trabajadores.
 

Ryan Carson, director general de Treehouse, implementó una semana de trabajo de 32 horas en 2006. Desde entonces, sus empleados se han convertido en los más felices y más productivos.
 

Según Carson, la compañía tiene mucho éxito hoy en día, sus ingresos anuales se estiman en millones de dólares, y los empleados están dispuestos a venir a trabajar cada día.