El kiwi es un efectivo y potente laxante natural que colabora en los problemas intestinales y la digestión. Pero también es una fuente rica de vitaminas C y E, que le confiere un alto poder antioxidante.

Estudios científicos apuntan a que los antioxidantes naturales pueden ayudar a proteger de enfermedades isquémicas del corazón, varios tipos de cáncer e incluso el proceso de envejecimiento, como las cataratas y las alteraciones del sistema nervioso central.

Esta fruta contiene más vitamina C que los limones, las naranjas u otros cítricos. Esto colabora en reforzar el sistema inmunológico. Gracias a la vitamina E, conocida como “la de la juventud”, consumirlo puede mejorar el estado de la piel o el cabello.

A pesar de que tiene pocas calorías, aporta muchas otras sustancias para el organismo como fibras, fósforo y potasio, este último es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.

Según The Journal of the American College of Nutrition, el kiwi es la fruta más completapor encima de la papaya, el mango, la naranja o la manzana. Para llegar a esa conclusión evaluaron el valor nutricional de 27 frutas diferentes.