Puede que en ciertas ocasiones algunas personas tengan dificultades para concebir por diversos factores. Entre ellos, una vida con hábitos poco saludables o factores externos de estilo de vida o condiciones ambientales que derivan en estrés o nutrición desequilibrada, interfiriendo con la salud reproductiva tanto en mujeres como en hombres.

“El exceso de grasa corporal favorece la resistencia a la insulina, lo que contribuye a aumentar la síntesis y la liberación de andrógenos ováricos en la mujer y una disminución de la globulina transportadora de hormonas sexuales, lo que tiene un impacto negativo en la ovulación y en la calidad de los espermatozoides”, explica la Dra. Bárbara Lotti, especialista en Reproducción Asistida de WeFIV.

Otro factor es el tabaquismo, que afecta notablemente la salud reproductiva tanto de hombres como de mujeres, aunque actúa de manera diferente. En las mujeres, fumar se asocia con una disminución rápida de la reserva ovárica, retraso en la concepción y mayor riesgo de aborto espontáneo, mientras que en los hombres el porcentaje de morfología y motilidad del semen normal se reduce significativamente.

Hábitos saludables para una mejor fertilidad

Sedentarismo, los hábitos perjudiciales y hasta el peso pueden dificultar las posibilidades de concebir, tanto del hombre como de la mujer, por eso desde WeFIV brindan algunos hábitos que ayudarán a potenciar la fertilidad. 

1- Nutrición Equilibrada

La Dra. Bárbara Lotti, especialista de WeFIV, señala la importancia de una nutrición adecuada, sobre todo en las parejas que están planificando un embarazo. Numerosos estudios señalan que una situación nutricional adecuada juega un papel clave en la fertilidad con un contenido elevado en hidratos de carbono complejos y fibra, grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, proteínas de origen vegetal, vitaminas y minerales (ácido fólico, vitaminas B12, A, D, C y E, calcio, hierro, zinc, selenio y yodo), así como baja en grasas saturadas y trans y proteínas de origen animal.

2- Reducir el estrés

Reducir la carga emocional de la infertilidad en las mujeres no solo reduciría el estrés general, sino que también podría ayudar a mejorar las posibilidades de embarazo. Por ejemplo, la mejora del estado de ánimo puede resultar en mejores hábitos de estilo de vida, mayor frecuencia de relaciones sexuales y disminución de la finalización prematura del tratamiento de fertilidad, todo lo cual puede mejorar las posibilidades de concepción

3- Buen descanso

Un tercio de la vida está dedicado al sueño y parece que una buena calidad de sueño es esencial para la salud y el bienestar. Sin embargo, el 30% de la población adulta se queja de la naturaleza de su sueño, incluido el 10% con insomnio crónico. Cada vez hay más evidencia sobre el vínculo entre los trastornos del sueño y un mayor riesgo de trastornos mentales o metabólicos, como depresión, diabetes u obesidad

4- Ácido Fólico

Es bien sabido que la suplementación con ácido fólico antes de la concepción (400 μg por día) mejora el folato y disminuye los niveles de homocisteína (Hcy) en el líquido folicular. La suplementación con ácido fólico, o multivitaminas que contienen ácido fólico, se ha asociado con una mejor calidad del embrión, mayores posibilidades de embarazo y menor riesgo de infertilidad ovulatoria.

“La normalización de algunos factores modificables del estilo de vida podría restaurar la maduración normal de los ovocitos en las mujeres y mejorar la calidad del semen en los hombres”, finaliza el especialista.

Fuente: WeFIV