Luego de una larga jornada, lo único que todos quieren es llegar a casa y acostarse. Sonará absurdo pero dormir bien no es nada sencillo y mucho más si se pretende disfrutar de un descanso reparador. A ello hay que sumarle cuántas almohadas tenés o el tipo de colchón, como también la higiene del sueño.

Son muchos los factores que nos impiden conciliar el sueño, pero hay un aspecto que en general no se toma en cuenta: la postura. Dormir boca abajo puede ser riesgoso para nuestra salud, así lo indica una investigación del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).

Según el informe, adoptar esta posición obliga a mantener el cuello girado durante unas horas para poder respirar, modificando de esa manera la curvatura cervical, lo que puede derivar en lumbalgias.

En ese contexto, los especialistas recomiendan dormir de lado para no comprometer el cuello y respirar mejor.

En tanto, la página The Objective se refiere a esta práctica en inglés como ‘on stomach’, que al traducir significa ‘sobre el estómago’, y es precisamente el estómago uno de los órganos más comprometidos al tomar esa postura al tener la cara pegada a la almohada.

Al realizar esta práctica común lo único que se consigue es dificultar la digestión, puesto que todo el peso del cuerpo va a estar volcado sobre el centro.

Esto puede derivar en ciertos malestares como el ardor o el reflujo gastroesofágico, como también comprometer la articulación de la mandíbula.