"Fue salir del yo para entrar en el nosotros". Con esta frase, Patricia Savastano, resumió el espíritu de trabajo que plasmaron los directores de las distintas áreas para montar el espectáculo final de la Fiesta Nacional del Sol, que se realizó el 25 de febrero pasado en el Autódromo.

Es que esta edición se caracterizó por un fuerte trabajo en equipo donde la coordinación fue horizontal. Es decir, no hubo una cabeza para dirigir. Sí un grupo artistas que dejó todo para que la obra fuera aclamada por los sanjuaninos. Gerardo Lecich, director artístico y coreográfico, Patricia Savastano y Silvio Guevara, directores de actores, contaron cómo trabajaron para tejer los hijos de una puesta que, en 50 minutos resumió la estrategia sanmartiniana, pero también mostró su costado más humano.

A la hora de contar los entretelones, los directores afirmaron que hubo muchas personas que trabajaron. Hubo directores técnicos y artísticos de teatro aéreo, monitores, asistente, director de contenidos audiovisuales, de ilustración, coordinadores de escenario y hasta de producción musical.

Esto además de las 460 personas que subieron a escena. Además, por primera vez hubo un equipo de producción que sirvió para coordinar la puesta y para que todo funcionara como los engranajes de un reloj.

"Trabajar en equipo implica poder ceder en pro de la puesta en escena. No se trata de imponer ideas. Se trata de llegar a un consenso. Eso es lo que hicimos", dijo Lecich. "Gerardo era el que tenía la visión global de todo. Era como un ojo de pez. Pero todos aportamos", aseguró Patricia Savastano, quien agregó que fue fundamental la tarea de los monitores, es decir personas que organizaban a los grupos más pequeños.

"Fue un desafío personal. Dirigí proyectos, pero no es lo mismo estar frente a 7 personas que ante 460", dijo Silvio Guevara. Trabajar en equipo significa confiar en el otro. En esto coincidieron los directores.

Es por eso que cada uno se avocó a su propia área sin perder de vista el resto del trabajo. "Se trata de trabajar en forma de anillo, de manera horizontal", agregó Savastano. "Si lo que queríamos es mostrar cómo San Martín cruzó la cordillera con la ayuda del pueblo y trabajando en equipo, qué mejor que llevar esa idea a la hora de prepararnos para la obra. La idea fue apuntar al respeto", dijo la directora.

Los diseños

Por primera vez para esta edición, el Ministerio de Turismo organizó un concurso para diseñadores locales. Tras una ardua selección quedaron 11 diseñadores que trabajaron a contrarreloj para diseñar y confeccionar los vestidos de la Noche Soberana.

Los ensayos comenzaron el pasado 3 de enero, pero los directores ya venían trabajando desde el año pasado. El guión original de "Sueños de Libertad" fue escrito por Marín Rodríguez y la adaptación estuvo a cargo de Juan Carlos Carta y Gerardo Lecich. Luego de que Carta dejara el cargo de director general, el resto de los directores tomaron la posta. Entonces, el guión tuvo más modificaciones. 

Todo funcionó como lo diseñaron. Lecich planificó la estrategia para el montaje y los tiempos se cumplieron al pie de la letra. Tanto así que cuando empezaron a ensayar en el escenario del Autódromo, dos semanas antes del estreno, ya tenían todas las escenas armadas.

Integración

Por primera vez también, se convocó a 30 personas con distintas discapacidades para que participaran como actores y como utileros del espectáculo final. A esto se sumó que el equipo de “Integrándonos”, participó en la previa del Autódromo.

Para todos, esta puesta fue un desafío porque tuvieron que encarar una nueva modalidad de trabajar. Sin embargo, coincidieron en que obtuvieron los mejores resultados, a pesar de que hubo escenas a las que temían que no funcionaran. "La batalla fue lo que más nos preocupó. Si esa escena salía mal, todo salía mal. La practicamos desde que comenzaron los ensayos hasta el final. No queríamos que nadie se lastimara", dijo Lecich. 

Meses de trabajo intenso, noches sin dormir y jornadas de ensayo y coordinación que superaron las 13 horas diarias, tuvieron su recompensa, según contaron los directores. "Lo mejor que me pasó después del estreno es que los técnicos me felicitaran. Nosotros estuvimos ocultos, pero al final me di cuenta que la gente siempre supo que estábamos allí", dijo Lecich.

Un grupo que trabajó en coordinación

A diferencia de otros años, en esta edición hubo más gente a la hora de ponerse la fiesta al hombro. El Carrusel del Sol contó con un despliegue sin precedente, mientras que la Noche Soberana implicó una puesta teatral, coreográfica y escenográfica que deslumbró. Ahí también hubo equipos trabajando.

En cuanto al espectáculo final trabajaron: Pablo García (asistente), Florencia Poblete (jefa de producción), Sofía Spollansky (co-coreógrafa), Germán Cabanas (dirección artística de teatro aéreo), Santiago Castello (dirección técnica de teatro aéreo), Martín Ferres (dirección musical), Gustavo Weht (ingeniero en sonido, Ana pelichotti (dirección de contenidos audiovisuales), Luciana Assandri (dirección de ilustración), Alberto Sánchez (consultor de arte), Sergio Aballay (diseño de utilería y escenografía), Mariana Juárez (coordinación de elenco), Victor Mori (jefe de escenario), Walter Urquiza (director de Fx), y Andrea Sánchez(diseño de escenario).

A ellos se sumó casi un centenar de monitores y asistentes, además de los compositores (Tito Oliva, Pablo Blanco, Guillermo Illanes, Martín Ferres y Gabriel Casacuberta. También participaron Leandro Vega (composición música electrónica), Guitarras del Sol, Bombos Beat, Camerata San Juan, músicos de refuerzo, dibujantes, especialistas en arte digital, en 2D y en 3D.

Artistas

460 Fue la cantidad de artistas que subieron a escena la noche final de la Fiesta Nacional del Sol, que se realizó en el Autódromo. Empezaron los ensayos generales en enero pasado.

El Carrusel

20 Fueron los carruajes que desfilaron por avenida Ignacio de la Roza. Cada uno de los carros era una puesta teatral en sí misma que duraba 40 segundos. Fue innovador.