Fue la mejor manera que encontraron para evitar más profanaciones. “Ojalá que sea la solución. Creemos que ahora ni con una amoladora van a poder”, dijo el sacerdote Víctor Hugo Gallardo. Es que con el fin de evitar más robos y profanaciones recurrieron a una medida extrema de seguridad: ahora guardan las hostias en una caja fuerte, detrás del altar que tiene el templo principal que tiene Zonda.


La Parroquia de Zonda fue víctima de hechos que incluso llevaron a hacer procesiones y ceremonias religiosas para amortizar el dolor que vivió esa comunidad católica. El episodio más grave fue cuando profanaron el sagrario y se robaron un cáliz con hostias consagradas, aparentemente para un rito esotérico. Tras aquel suceso, a los días realizaron una procesión y misa de “reparación”. 


A su vez, unos meses antes, el sagrario y un cuadro del Corazón de Jesús aparecieron llenos de escupitajos, mientras que no alcanzaron a recuperarse de las profanaciones que al tiempo se robaron nada menos que la imagen consagrada de la Virgen de Guadalupe del interior de la parroquia, que una familia zondina había traído especialmente desde México.


“Evaluamos con la comunidad qué medidas podíamos tomar, porque cerrar la parroquia buena parte del día o ponerle rejas no era algo que queríamos hacer. Así fue que decidimos proteger las cuestiones más valiosas y ahora el sagrario es una caja fuerte”, dijo Gallardo.


Estéticamente hay poca diferencia con el sagrario original, pues la caja fuerte está cubierta con madera y tiene unos adornos similares a su predecesor. Además, la puerta tiene un aplique, también en madera, que talló un interno del Penal de Chimbas. Se trata de dos manos unidas, que busca simbolizar la unión de la comunidad.


Por su parte, ahora instalarán cámaras de seguridad, para monitorear además toda la capilla. Esto en función del hurto de la Virgen de Guadalupe y de las otras imágenes, pues no tienen otra forma de protegerlas. En principio, la idea es que las imágenes puedan ser chequeadas desde la casa parroquial. “Nos dijeron que con Internet desde cualquier dispositivo será posible también hacer monitoreos. Es una medida que ojalá sirva para evitar nuevos malos ratos”, señaló Gallardo.
 

Un robo para hacer ritos esotéricos

El sacerdote Gallardo, cuando sucedió el robo del cáliz y las hostias consagradas, siempre aseguró que aquella profanación del templo fue para hacer algún ritual esotérico, pues desecharon la posibilidad de que el móvil del saqueo fuese económico por el poco valor de los elementos. Dos meses después, la Policía halló el cáliz, aunque no así las hostias. Fue en un allanamiento en Villa Lourdes, Rivadavia. Lo que no encontraron hasta ahora fue la imagen de la Virgen de Guadalupe, aunque en Zonda es conocida la versión de la que tiene un curandero de la zona, pues en ese ambiente del curanderismo se considera que “trabajar” con imágenes consagradas da “más poder”.