A casi cinco meses de la muerte de Florencia Ledesma, quien murió por el ataque de una jauría en Albardón, fue revelado que la familia de la joven realizó una denuncia en la Subsecretaría de Control de Gestión contra el jefe de Bomberos, Carlos Heredia, por supuestamente haber abortado la intervención de un grupo de rescate tras el llamado de auxilio. Sin embargo, fuentes calificadas de la Secretaría de Seguridad indicaron que durante la investigación interna no hallaron elementos para considerar que hubo negligencia o inacción por parte de la autoridad a cargo y que la causa va camino a archivarse.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso este diario, Enzo, el hermano de Florencia, denunció en Control de Gestión las dudas que tenía la familia sobre la supuesta decisión del jefe de Bomberos de desatender el llamado de auxilio. Fue el mismo Enzo, quien es bombero y fue el primero en hallar y asistir a Florencia (incluso cuando los perros aún estaban atacando a la joven y por lo cual tuvo que usar su arma reglamentaria para ahuyentarlos), llamó para avisar de la emergencia.

Al lugar, de difícil acceso y en un descampado cercano a la Villa Ampakama, llegaron tanto Bomberos como la ambulancia, según la investigación, pero un dato que aparentemente le brindaron con posterioridad a Enzo Ledesma fue lo que motivó la denuncia. Es que en medio del dolor por la pérdida, al hermano de la víctima le indicaron que el grupo de rescate hubiese llegado al lugar si no hubiese sido por una decisión de "abortar" la acción al desestimar la gravedad del episodio, supuestamente ordenada por Heredia.

De acuerdo a las fuentes, Ledesma entonces decidió denunciar y abrir una causa para que investiguen qué pasó. Lo hizo en la Subsecretaría de Control de Gestión, un órgano civil (ajeno a la estructura jerárquica de la fuerza) que precisamente se encarga de las investigaciones internas de toda la Policía de San Juan y del Servicio Penitenciario.

Desde la Secretaría de Estado de Seguridad, del que depende Control de Gestión, aseguraron que la investigación no determinó que hubiese tal orden y tampoco que pudiera acreditarse negligencia o inacción. El procedimiento establecido en los protocolos ante emergencias se cumplió sin alteraciones, explicaron, de acuerdo al entrecruzamiento de llamadas telefónicas y comunicaciones internadas.

Es más, aseguraron que al lugar más cercano al ataque de la jauría a la que podían acceder los vehículos (Florencia fue retirada por Enzo desde el sitio donde la encontró, al que había llegado a pie tras buscarla en moto) llegaron casi al mismo tiempo tanto los efectivos de Bomberos como el personal de ambulancia.

UNA TRAGEDIA

  1. En noviembre pasado, Florencia Ledesma (23) salió a correr como lo hacía habitualmente en una zona descampada cerca de su casa. En el camino fue atacada por una jauría de perros, que la persiguió y tiró al piso.
  2. Poco antes de las 20 llamó a su hermano, quien es efectivo policial, y le pidió auxilio. El joven salió a buscarla inmediatamente y en el camino su hermana le comunicaba que seguía siendo atacada. La halló sobre las 21.
  3. Florencia no resistió la gravedad de las heridas y murió horas después. Luego intervino la Justicia, pero al determinar que los perros no tenían dueño la causa judicial fue archivada a fines de 2021.