El más solicitado. Papá Noel fue el personaje más solicitado por los niños. Todos se acercaron a él para darle un beso y recibir una golosina de regalo.

En el lugar había silencio absoluto y caras de preocupación y dolor. Pero todo cambió de repente. Fue cuando ingresaron al lugar y por sorpresa los miembros del Coro de Ausonia y los voluntarios de la Fundación Solydar que se unieron en una misión solidaria que tuvo como fin llevar un poco de alivio y alegría a los enfermos. Fue ayer en el Hospital Marcial Quiroga, donde con canciones y golosinas lograron cambiarles el ánimo a los pacientes.

Su sola presencia predispuso un mejor ambiente entre los pacientes y familiares que esperaban en la antesala del hospital a ser atendidos. Es que tanto los coristas como los voluntarios asistieron a la cita vestidos de payasos, personajes infantiles y hasta de Papá Noel, con lo que captaron la atención de todos, pero especialmente de los niños que estaban en el lugar y que rodearon a los visitantes para saludarlos. Hasta los más delicados de salud abandonaron la silla donde estaban para poder tomarse una foto con Papá Noel y los payasos presentes.

En menos de 5 minutos el pasillo de ingreso resultó desbordado. Es que una vez que se acomodaron uno al lado del otro los 35 coristas para comenzar su show, los espectadores también se agolparon en ese sector para disfrutar del espectáculo, y sin miedo a perder el turno para ser atendidos. Es que los médicos también salieron de los consultorios por un par de minutos para escuchar las canciones que interpretó el coro. Los profesionales fueron los más sorprendidos por esta actividad solidaria, ya que desconocían que se iba a realizar. Por eso, aprovecharon para grabar con sus teléfonos parte del show que también incluyó danza. Algunos coristas bailaron una cueca y un vals que ellos mismo interpretaron a capela. Esto entusiasmó más a los pacientes que hasta los acompañaron haciendo palmas.

El coro cantó sólo 5 canciones para no interrumpir el normal funcionamiento del servicio de atención ni incomodar a la gente. Pero no se retiraron. Se sumaron a los voluntarios de Fundación Solydar para comenzar a repartir panes dulces, tutucas, turrones y golosinas a grandes y chicos.

Si bien los niños fueron los más felices en recibir estos regalos, los adultos también lo agradecieron. En la sala de espera estaba llorando una mujer mayor. A su hijo lo estaban operando por segundo vez y sin un pronóstico muy alentador. Pero cambió las lágrimas por una leve sonrisa. Fue cuando una de las voluntarias vestida de payaso le regaló un puñado de caramelos.

Para todos. Los adultos que estaban en la sala de espera del Hospital también recibieron una golosina de regalo.
Un recuerdo. La mayoría de los niños quiso tomarse una foto con Papá Noel para tenerla de recuerdo.
Puntuales. Tanto los integrantes del Coro de Ausonia como los de Fundación Solydar llegaron puntualmente al Hospital Marcial Quiroga. Antes de comenzar con su tarea, posaron juntos para la foto.
Con tradición. Los integrantes del Coro de Ausonia interpretaron 5 canciones, algunas folclóricas.