Las cuatro tienen los ojos rojos, y no es por algún efecto especial. Lloran cada vez que ensayan una escena. Son mujeres golpeadas que se animaron a salir de este flagelo, conformaron un grupo de autoayuda y que ahora protagonizarán una obra de teatro contra la violencia de género. Dijeron que en cada ensayo reviven ’el infierno’ que vivieron por años y no pueden evitar emocionarse, pero que eso también las fortalece para seguir adelante con su objetivo: terminar con la naturalización que la sociedad tiene sobre la violencia de género y demostrarle a las víctimas que sí se puede. La obra se estrenará el 30 de noviembre, en el Teatro Sarmiento y con entrada gratis.
Se conocieron cuando las cuatros ingresaron al programa Ella Hacen en busca de una capacitación para emprender su propio emprendimiento laboral y comenzar con una nueva vida. Luego de conocerse y descubrir que las cuatros fueron víctimas de violencia de género decidieron unirse para luchar contra este problema. ’Estábamos seguras que dentro del programa había más mujeres golpeadas por eso quisimos armar un grupo de autoayuda para animarlas a salir del infierno.
Las cuatro sabemos que es muy difícil hacerlo, sobre todo si no contás con ayuda, por eso quisimos predicar con nuestro ejemplo’, dijo Norma Campillay que por 30 años soportó el maltrato físico y psicológico de su marido.
Las cuatro participaron en talleres de autoestima y violencia de género para capacitarse y poder transmitir ese aprendizaje a las demás mujeres. Así formaron el grupo ’Tarjeta Roja’ que dentro de pocos días entrenará una obra de teatro contra este tipo de violencia. Trata sobre una pareja que se casa enamorada, pero que con el correr del tiempo la relación se desgasta y aparece el maltrato físico de él contra ella.
La idea de esta obra es mostrar la gravedad del problema, pero fundamentalmente que no es imposible dejarlo atrás pese a todos los obstáculos que pueden aparecer en el camino. ’Queremos que muchas personas puedan ver la obra para despertar consciencia’, dijo Liliana Malla quien por 20 años fue víctima de violencia.
Para lograr este objetivo las chicas estrenarán la obra con entrada libre y gratuita. Será el próximo 30 de noviembre, en el Teatro Sarmiento, a partir de las 21.
Pero además tienen proyectado presentarla en diferentes departamentos para tener un mayor alcance. Además quieren que el grupo se transforme en una asociación de lucha contra la violencia de género para contar con los medios necesarios para ayudar a más mujeres golpeadas.
’Muchas veces hasta tu propia familia te da la espalda cuando querés denunciar el maltrato, por eso es fundamental tener alguien en quien apoyarse. Brindar ese apoyo es la meta de este grupo’, dijo Marcela Aguilera quien casi muere por los golpes que le dio su marido.
Marta Campillay – Toda una vida de maltratos
Tiene 44 años y por más de 20 años fue víctima de violencia de género. Se compró un Código Penal para conocer todo sobre las leyes sobre violencia de género, cansada de las trabas que le puso la Policía y la Justicia cuando denunció su caso, según dijo. Ahora estudia Auxiliar de Perito Judicial.
Liliana Malla – Una nueva oportunidad
Tiene 42 años y tras 20 años de maltrato decidió salir de ese ‘infierno’, aunque aún no termina. Dijo que a pesar de la orden de restricción que tiene su exmarido él aún va hasta a su casa a golpearle la puerta y a amenazarla. Pese a todo lo que vivió Liliana decidió volver a formar pareja y a darse una nueva oportunidad.
Érica Aracena – En terapia compartida
Tiene 36 años y 4 hijos. Aún convive con su marido que en reiteradas veces la sometió a maltrato físico y psicológico. Ambos concurren a la terapia para superar esta problemática. ’La violencia de género es un problema de la pareja que involucra a ambos, por eso los dos decidimos tratar de recuperarnos juntos’, dijo.
Marcela Aguilera – Sola, pero con gran fortaleza
Tiene 46 años. Por dos décadas soportó los golpes de su marido hasta que él intento estrangularla. Ahí entendió que debía escapar de esa vida. Dijo que por ‘artilugios’ de los abogados su exmarido le quitó la casa y la tenencia de sus 5 hijos. ‘Me quedé sola y en la calle, pero eso me dio fuerza para seguir’, dijo.