El operativo. El Gobierno de la provincia, a través del Ministerio de Gobierno, montó un megaoperativo. Hay desde bomberos hasta equipos médicos.

El fuego azota varios puntos de las sierras de Valle Fértil y por ello, desde el sábado pasado el Gobierno provincial montó un megaoperativo para combatirlo. Hay dotaciones de bomberos, está Defensa Civil, varios ministerios, el municipio y hasta baquianos trabajando para evitar que las llamas avancen. Se estima que hoy llegará un avión hidrante desde San Luis. Pero la aeronave sólo servirá para frenar las llamas. Para ello acondicionaron el helipuerto de San Agustín y montaron una estación meteorológica de emergencia. Hasta ayer, las zonas más afectadas eran las sierras de Usno, de Riveros y Los Bretes. Hay algunas personas con heridas leves por combatir el fuego y por la exposición al sol y animales muertos. Desde Gobierno no precisaron cifras, pero enviaron tres equipos con médicos y enfermeros.

El avión hidrante llegará de San Luis tras las gestiones que se hizo en Nación. Se trata de una aeronave de gran porte que puede transportar de 3 mil a 4 mil litros de agua, según dijo Alfredo Nardi, al frente de Defensa Civil. Eso hizo que desde el Ministerio de Infraestructura y el Municipio salieran a acondicionar el helipuerto que hay en San Agustín, cerca de la escuela Agrotécnica. La idea es frenar las llamas además con la construcción de cortafuegos, que son barreras artificiales que están haciendo más de 90 bomberos que están apostados en las sierras vallistas desde el domingo pasado.

Dispersos. El problema es que los focos de incendio están dispersos y se van extendiendo según sopla el viento.

El primer foco de incendio comenzó hace unas tres semanas en la zona de Las Juntas. Pero no fue importante y Bomberos Voluntarios, el municipio y Ambiente pudieron controlar las llamas. A esto se sumó que llovió. Hace una semana volvieron a detectar otros fotos que fueron agrandándose con el paso de los días por las condiciones climáticas. Las altas temperaturas, sumado al viento, hizo que la zona afectada comenzara a ampliarse. Las zonas más afectadas hasta el momento son Los Bretes y sierras de Usno y de Riveros. En Los Bretes viven unas 20 familias, al igual que en Sierras de Riveros. Mientras que Usno tiene unas 100 familias. Desde el Gobierno indicaron que no corren peligro. Pero hay personas con heridas que no son de gravedad, propias de los trabajos de combate.

El sábado pasado un equipo de Gobierno llegó hasta la zona afectada para realizar una evaluación. En ese momento se dijo que el incendio cubría unas 20 hectáreas con dos frentes de fuego: uno hacia el Norte y otro hacia Los Bretes y Sierras de Chávez. Pero el panorama cambia día a día según explicó el ministro de Gobierno Emilio Baistrocchi, que sobrevoló la zona ayer a la mañana y lo volverá a hacer hoy. "El viento hace que las llamas cambien de dirección", dijo el funcionario. Ayer, el fuego había alcanzado una zona de Sierras de Riveros.

Según Nardi, la situación es complicada porque las condiciones climáticas no ayudan. El intenso calor, las ráfagas de viento de unos 50 km/h hacen que el fuego aumente y se expanda. Sin embargo dijo que lo positivo de la situación es que está en las partes más altas de las sierras y que por ende no corre peligro ningún puesto. El único problema que había ayer era el humo. Por eso, a la par de los bomberos que están trabajando en la zona, también subieron tres equipos conformados por dos enfermeros y un médico cada uno para asistir a las familias que hay en el lugar. "Que se extinga el fuego depende mucho de las condiciones climáticas. Lo que estamos intentando hacer es frenarlo, que no avance hace abajo, donde está la gente y los animales. La solución más rápida es que llueva", dijo Nardi.


El operativo
 

El Gobierno de la provincia dispuso tres camiones hidrantes, autobombas, 6 camiones de Defensa Civil, de Bomberos y del Ministerio de Gobierno. También montaron una estación meteorológica en el helipuerto de San Agustín y dispusieron más de 90 bomberos.


El incendio de abril
 

Los incendios forestales en las sierras vallistas no son una novedad. El último de gran porte fue el que ocurrió en abril pasado. En esa oportunidad, dispositivos de Defensa Civil llegaron a la zona afectada para controlar el fuego. La lluvia hizo cambiar el panorama y apagó las llamas.