Ya fueron elegidos los 19 proyectos del Forjar Caminos que competirán en la Fiesta Nacional del Sol en busca de un incentivo económico para su desarrollo. Y los dos ejes principales de las propuestas se basan en el cuidado del medio ambiente y en la ayuda a los demás. Cabe recordar que el programa Forjar Caminos está enmarcado en los 50 años de la FNS y permite que las mujeres de toda la provincia presenten proyectos de los que son parte activa, visibilizando a la mujer como gestoras de cambio en sus comunidades. El resto de las propuestas son artísticas, culturales, económicas, de contención, tradición y comunicación.

A mediados de enero, un jurado especializado comenzó la selección de proyectos para elegir uno por departamento. Y ya están los 19 finalistas.

De los 19 proyectos departamentales, 7 de ellos (la mayoría) están relacionados con la ecología y el cuidado del medioambiente con una temática que va desde la confección de prendas con materiales reciclados hasta el cuidado de animales y limpieza de cerros. En tanto que la solidaridad ocupa el segundo puesto con 5 proyectos. Los ejes principales de este rubro van desde la puesta en marcha de merenderos hasta llevar juegos y diversión a los niños por los barrios.

A continuación, los 19 proyectos del Forjar Caminos.

Albardón. El proyecto se llama "Mi Closet", representado por Nancy Quiroga. Consiste en realizar productos textiles con elementos reciclados. Lo realizan mujeres, en su mayoría amas de casa. La mayor parte del trabajo se realiza de manera manual, reciclando telas, cartones, plásticos, tapas de botella, aportando a la sustentabilidad y creando prendas totalmente diferentes con materiales reciclados, abaratando costos y llegando a la comunidad con precios accesibles.

Angaco. El proyecto se llama "Comunicar lo Nuestro", representado por Graciela Álvarez. Se desarrolla en la localidad de Las Tapias y sus objetivos son poner en valor las técnicas ancestrales de hilados y teñido natural para su perduración en el tiempo, potenciar e incentivar el aprendizaje de las técnicas de hilados y generar espacios de aprendizaje colectivo, sustentable y amigable con el medio ambiente.

Calingasta. El proyecto se llama "Puerto Ecológico", representado por Gloria Alcayaga. Se basa en el reciclado de recipientes de vidrio por parte de un grupo de productoras de Sorocayense. Incluye la recolección diferenciada que incentiva a la población a la separación en origen. Lo recolectado, tras un proceso de clasificación, lavado, desinfección y acondicionamiento, es comercializado. El grupo también realiza botellas limpias para abastecer a las bodegas y dulceras del departamento.

Capital. El proyecto se llama "Andar Origen", representado por Cecilia Falivene. Se basa en una empresa co-fundada por tres socias que confeccionan prendas y accesorios a partir de fibras naturales (vegetales y animales), diseñadas para perdurar y volver a la tierra. Busca garantizar la trazabilidad ecológica de sus productos, a través del comercio justo, dando valor al trabajo artesanal y a la comunidad. Las prendas que se realizan son regulables y adaptables, inspiradas en la diversidad de las siluetas corporales, que van del talle 34 al 56.

Caucete. El proyecto "Audiolibro La Palabra hecha voz de Mujer", representado por Miriam Fonseca. Se basa en la iniciativa de un equipo de producción que incluye recopiladora, diseñadora, productora y editora y consiste en la producción de un audiolibro con poemas de 19 mujeres poetas de edades diversas poniendo en valor el patrimonio y la literatura hecha por mujeres en un formato moderno y accesible, el audiolibro.

Chimbas. El proyecto se llama "Refugio La Casa de Tronquito", representado por Cecilia Montaño. Esta mujer vive en el Mogote, donde, junto a su familia, creó un espacio de refugio y cuidado para animales, principalmente caninos. En un terreno que alquila, y donde también se instaló con su familia, creó habitáculos abiertos (con palets donados), para alojar y refugiar a perros de la calle, abandonados, heridos, y también algunos considerados peligrosos procurando reducir incomodidades sociales.

Iglesia. El proyecto se llama "Tejiendo Conocimientos", representado por Patricia Castillo. Se enfoca en recuperar y difundir técnicas de tejido ancestral, en telar plantado, poniendo en valor el oficio de tejedora artesanal, brindando oportunidades de capacitación y formación en un oficio que permita generar ingresos económicos. El mismo consiste en la realización de talleres donde se enseña a hilar y tejer a mujeres y hombres de diferentes edades, a la vez que se participa en ferias artesanales.

Jáchal. El proyecto se llama "Montañas Limpias y Seguras", representado por Florencia Páez. Se trata de un grupo de jóvenes, con origen en el Club Andino Jáchal, que los fines de semana realizan salidas a la montaña (trekking, escalada, o senderismo), invitando a visitantes locales y turísticos a realizar las actividades de una manera segura, compartiendo los equipos correspondientes para estas actividades. Periódicamente, realizan una limpieza del lugar, el marcado de senderos, la colocación de cartelería y el armado de paradores.

9 de Julio. El proyecto se llama "Mochileros 9 de Julio", representado por Alejandra Chávez. Consiste en compartir dos horas de juegos y actividades con niños y niñas del Barrio Medalla Milagrosa. Lo realizan actualmente cuatro voluntarias y un voluntario. Cada sábado en mochilas y bolsos trasladan hasta el descampado o las calles del lugar juguetes y juegos de mesa realizados con material reciclable, junto con material para la higiene de manos y una merienda para compartir (brindada por Cáritas San Juan).

Pocito. El proyecto se llama "Mujeres Inquietas", representado por Elena Raquel Brizuela. Se trata de un programa radial que se emite todos los martes, de 18 a 20, en radio comunitaria La Lechuza, una propuesta comunicacional que funciona en el marco de la organización social y comunitaria Retamo y que tiene como punto principal entender a la comunicación como un derecho y fortalecer el rol de las mujeres en la organización, en la comunidad y en los medios de comunicación.

Rawson. El proyecto se llama "Mujeres Unidas", representado por Sandra Benegas. Se inició en el año 2011 en Villa Italia con un objetivo de desarrollo comunitario y de inclusión social a través de tareas y actividades con los vecinos y vecinas del lugar, consolidando un grupo de trabajo que a través de los años fue incluyendo también a los niños y jóvenes. El grupo hace funcionar un merendero para numerosas familias y coordina talleres de géneros, sexualidades, prevención de adicciones, costura y de oficios varios.

Rivadavia. El proyecto se llama "Mujeres que dejan huella", representado por Gabriela Gómez. Es llevado a cabo por mujeres que sufrieron violencia de género y tiene por objetivo trabajar con las personas que vivencian situaciones de violencia y vulnerabilidad para poder lograr su independencia económica y superación. Este grupo visita distintos sectores del departamento y sus zonas aledañas asistiendo a la demanda de contención y orientación de personas violentadas con la realización de diferentes talleres.

San Martín. El proyecto se llama "Forjando lazos sostenibles, tejiendo comunidad", representado por Lidia Furlani. El objetivo general de esta propuesta es fortalecer un espacio (ex estación de ferrocarril) de uso colectivo y comunitario para poner en valor la historia y la cultura local a través del trabajo con jóvenes en la localidad de Boca del Tigre. Hasta el momento se realizó la limpieza y acondicionamiento mínimo del lugar para promover la reunión de jóvenes locales y de otros lugares de San Juan.

Santa Lucía. El proyecto se llama "Reanudando trayectorias", representado por Rosana Rubiño. Busca la revinculación de los adolescentes y jóvenes que abandonaron las instituciones educativas brindando apoyo escolar para las áreas pendientes de aprobación, apoyo escolar para niños y niñas de nivel primario y clases de reafirmación de saberes para chicos y chicas que deseen rendir examen de ingreso a Nivel Medio. Todo ello enriquecido con un programa de ESI, consensuado con la comunidad.

Sarmiento. El proyecto se llama "Museo Cultural de Sarmiento", representado por Inés Antonia Campillay. Esta propuesta, aún sin espacio físico, pertenece a un grupo de personas que trabaja en el rescate del patrimonio material e inmaterial de Sarmiento desde el año 2007. La Institución está sostenida por 60 socios de los cuales 11 conforman la comisión directiva: diez mujeres y un hombre. Realiza muestras anuales de antigüedades y fotografías del departamento, con exposiciones de artistas de la zona y ferias.

Ullum. El proyecto se llama "Proyecto RemArte", representado por Andrea Castro. Se basa en un taller de cerámica artesanal que funciona hace tres años. Uno de los propósitos principales con el que nació fue convertirse en un dispositivo para acompañar a personas en situaciones de vulnerabilidad social y violencia de género, mediante la técnica de arte-terapia. Además se pensó como una oportunidad de empoderamiento económico, ya que las personas pueden vender los productos que realizan en el taller.

Valle Fértil. El proyecto se llama "Un refugio para el alma", representado por Mariela Caravante. Es llevado adelante por un grupo de vecinas de San Agustín que aborda el problema de la violencia. Si bien se trabajan en general con personas vulnerables como ancianos y niños, la mayoría de quienes asisten y piden ayudan son mujeres. Esta propuesta intenta poder consolidar las acciones de diagnóstico, acompañamiento emocional y legal que viene realizando el grupo desde hace varios años.

25 de Mayo. El proyecto se llama "Ángeles Solidarias", representado por Nancy Pazos. Consiste en un taller comunitario en el que 10 mujeres trabajan sin fines de lucro, ayudando a la población local a través de donaciones de ropa y calzados, previamente reciclados. También colabora con mercadería y útiles que se consiguen a través de la fundación Solydar. También ofrece en préstamo muletas y sillas de ruedas a personas que lo necesitan.

Zonda. El proyecto se llama "El ropero", representado por Valeria Palacios. Se trata de un grupo de 4 mujeres del departamento que cuentan con sólo una máquina de coser y se dedican a reacondicionar ropa, bazar, ropa de cama, calzado y otros objetos, con la intención de recuperar aquello que está viejo o en desuso y poder volver a ponerlo en circulación, ofreciendo a la comunidad distintos productos reciclados a muy accesible costo o bien mediante la modalidad del trueque.