Almuerzo. Con empanadas que preparó la comunidad escolar de la escuela Marcos Sastre, en La Frontera, los visitantes tuvieron un almuerzo de lujo.

Raúl Linares es uno de los estudiantes de la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil Filial San Juan (ANEIC San Juan) que viajó anteayer a Jáchal para volver a pasar una jornada con los alumnos de la escuela jachallera Marcos Sastre, una experiencia que reconoció que superó sus expectativas.


El objetivo permanente de ANEIC es promover el desarrollo académico, ético y cultural a través del intercambio de conocimientos y experiencias, con el fin de fomentar la constante superación y el compromiso social de sus integrantes. La Filial San Juan cuenta con una comisión destinada a llevar a cabo proyectos solidarios y apadrina dos escuelas, la jachallera y otra en Valle Fértil.


Luego de dos meses de colectas, los estudiantes universitarios viajaron anteayer a La Frontera y 
allí compartieron el desayuno y luego el almuerzo.


La comitiva de 9 estudiantes universitarios, a quienes les esperaban 60 chicos de la escuela.

A jugar. Los alumnos de la escuela y sus "padrinos" de la carrera de Ingeniería Civil compartieron la mañana del viernes.


 “Llegamos media hora antes de lo previsto y ya nos esperaban los chicos, que se veían muy ansiosos, y nos esperaban con regalitos y un cartel de bienvenida. La verdad me sorprendió, comparten lo que producen y por eso nos esperaban con pan, conservas”, resumió el estudiante de quinto año de la carrera. Los universitarios llevaron ropa, calzado, alimentos no perecederos y útiles escolares.


Luego del desayuno y de un acto protocolar, sucedió el tiempo de juegos. “Ahí también hablábamos en que consiste estudiar ingeniería civil”, agregó Linares. Unas empanadas se sirvieron al almuerzo. El universitario reconoció que pasó todo muy rápido. “Fue muy movilizante, sin dudas”, completó.