Peluche, la atracción. Los chicos de las escuelas que presenciaron el acto bautizaron al golden como Peluche.

Como si supieran que el de ayer iba a ser el último acto que protagonizarían, los cinco ovejeros alemanes posaron erguidos al lado de sus guías. Sin dejar de ladrar, para que la gente supiera que aún en su vejez conservan la energía de antaño. Así fue que ayer, Lola, Issa, Kiara, Chicho y Tobi pasaron a retiro. Se trata de cinco canes de la Policía de la provincia que acaban de jubilarse tras servir por casi una década. El homenaje que le rindieron a los perros fue la parte más emotiva. Sin embargo, el toque de alegría lo puso la sangre joven. Los integrantes de la División Canes y Montada presentaron a un golden de 60 días para mostrar cómo se inicia un entrenamiento. Fue tanto el furor que causó entre los chicos que estaban en el lugar, que ellos mismos lo bautizaron como Peluche.

La última vez. Los cinco perros que sirvieron a la Fuerza por casi una década fueron distinguidos y entregados a sus guías.
Aplaudidos. Tal como sucede en las exhibiciones que llevan a las escuelas, perros y guías se lucieron en el acto que se llevó a cabo ayer.



"El descanso llegó para ellos y quedarán en nuestra memoria como los más valientes y guerreros", dio el subcomisario Marcelo Pérez, poco antes de entregar las placas distintivas a los guías de los canes que pasaron a retiro. Hoy, esta división cuenta con 44 perros. En 2016, no eran más de 35. Además tienen su propio criadero. A esto se suma que algunos perros recibieron premios a nivel nacional.



Luego del homenaje, llegó el turno de llevar adelante la exhibición anual de esta sección de la Policía que es la que suele estar más cerca de los niños. Por eso no fue casual que ayer, la mayor parte del público estuviera compuesto por alumnos de distintas escuelas de los departamentos aledaños.

Primeros pasos. Peluche mostró lo que ya está aprendiendo. Se trata de uno de los cachorros que empezaron a entrenar para los operativos.

La exhibición fue tan exitosa que la gente no paró de aplaudir. No sólo se mostró la destreza de los animales. También quedó en evidencia la dupla única que logran con sus guías. Así fue que luego de las destrezas de los perros, los caballos tomaron protagonismo. Llamó la atención cómo los efectivos de la fuerza pudieron dominar esta clase de animales con una destreza única. A esto se sumó un minuto de silencio por la perra Nena, que murió hace unos meses. Al final, sobre los caballos, armaron una pirámide humana en la que flameó la bandera Argentina. Para cerrar la jornada, los alumnos fueron agasajados con una merienda en el patio del D6, que está por calle Benavídez, en Rivadavia.

Encantadores de caballos. Los integrantes de la División Canes y Montada mostraron lo que pueden hacer con los animales.