Ansioso y alegre. Juan Fernández tiene 85 años y fue acompañado de su hija. El hombre dijo que esperaba este día con mucha ansiedad.

Con sólo mirarles la cara se les pudo ver la alegría. Los ojos brillantes fueron el claro indicio de que estaban felices. Y no fue para menos, fueron los primeros adultos mayores en ser vacunados contra el coronavirus en San Juan. En los 19 departamentos se organizaron operativos para que los abuelos mayores de 80 años fueran inmunizados contra el virus que atemoriza al mundo entero y cada uno de ellos se llevó con mucho orden. Así, en medio de este día especial, la palabra esperanza fue la más dicha por los adultos que recibieron la primera dosis y por los familiares, que entre lágrimas y muchas fotos, acompañaron a los integrantes de este grupo de riesgo. Desde el Ministerio de Salud dijeron que durante esta jornada se inmunizó a 870 personas. Por su parte, los docentes y los efectivos policiales también vivieron un día cargado de emociones gracias a la inmunización. Estos trabajadores esenciales fueron vacunados en el estadio Aldo Cantoni, por orden de llegada durante la siesta y tarde de ayer.

El triage. De pasar a la vacunación personal de salud les hizo una revisión y fueron ayudados por los familiares.

En sillas de rueda, con bastón o andador: de esta manera llegaron a los vacunatorios la mayoría de los adultos mayores que comenzaron a ser inmunizados. Casi todos, lo hicieron acompañados de algún familiar y fueron estos últimos los más emocionados a la hora de ver las dosis de la Sputnik V. "Mi papá tiene 87 años y lleva casi un año encerrado sin salir de casa. Cuando supimos de la vacuna fue la noticia más linda que pudimos haber recibido. Nosotros perdimos a dos familiares por el coronavirus, pero ahora tenemos esperanza", dijo Carlos Fernández, de Capital. Al igual que él, personas de varios departamentos dijeron que de ahora en más se sienten esperanzados y con fuerzas para darle lucha al Covid-19. El Teatro Kummel, en Rawson, fue uno de los puntos en los que la inmunización se realizó. Ahí, los abuelos fueron separados en grupos y fueron distribuidos de tal manera que pudieran respetar el distanciamiento social. "Me trataron muy bien y hasta me dieron una botellita de agua y unas tutucas", dijo Rosa Mercado, una de las mujeres que ayer recibió la inmunización y que cuando salió del vacunatorio se abrazó con fuerza y alegría, con sus nietas como si hubiera ganado el premio más grande de toda su vida.

  • Curioso y alegre

Jacinto Olivares tiene 84 años. Se sentó en la primera silla y con mucha alegría dijo que necesitaba saber qué vacuna le iban a poner, cuándo tenía que volver y si podía comer cualquier cosa. Se definió como curioso.

  • Feliz con su carnet

María Rosa Gandía tiene 80 años y salió de la zona de vacunación con su carnet como si fuera un estandarte. "Esperaba esta vacuna para sentirme segura, necesitaba esta protección", dijo la mujer que estaba emocionada.

  • Un gran recuerdo

Jorge Fortunato estuvo acompañado de una hija y su nieto. No pudieron disimular la alegría cuando el hombre salió con el carnet de vacunación. Se sacaron selfies para compartirlas con sus familiares y amigos.

  • Primeras docentes

Patricia Asunto y Norma Romera son docentes y fueron las primeras en ser inmunizadas dentro de este grupo de trabajadores esenciales. Hicieron fila durante más de 2 horas para ser las primeras y se fueron felices.