Para interactuar. Hubo stands que permitieron que niños y grandes pudieran participar de actividades y eso fue lo que más gustó al público que este medio consultó

Las opiniones sobre la Fiesta Nacional del Sol 2020 fueron diferentes, pero hubo muchos puntos en los que la gente coincidió. La mayoría dijo que el gran festejo fue mejor que la edición pasada, debido a la imponencia de los stands y a la gran posibilidad de interacción, pero aseguraron que la deuda pendiente es la falta de accesos. "Tardamos casi dos horas en llegar desde Rivadavia hasta el predio por la larga fila de autos", dijo Florencia Mancilla, una de las personas consultadas durante los 5 días que duró la fiesta.

Los grandes espacios en los que se montaron los stands, la cantidad de juegos y actividades recreativas para personas de todas las edades y la variedad de tecnología fueron algunos de los puntos más aplaudidos por las personas que visitaron el predio durante las distintas jornadas. Como si esto fuera poco, la gente también admiró los escenarios y el nivel de los artistas que el Ministerio de Turismo trajo para la edición que tuvo como temática "Evolución". "Al escenario central era imposible dejar de mirarlo. Ese portal que tenía lo hacía grandioso. Lo único feo que tuvo es que era tan grande que los músicos muchas veces quedaban como escondidos", dijo Adriana Carpiano, una mujer de Zonda que llegó a la Fiesta durante la noche del martes y que aseguró que le hubiera gustado ver más de cerca a Abel Pintos. Al igual que ella, muchas personas más dieron opiniones similares.

En cuanto a lo más criticado, según las personas que este medio consultó durante las diferentes noches de la Fiesta Nacional del Sol, los accesos ocuparon el primer lugar. De hecho, la mayoría definió a este punto como "pésimo". Hubo personas que comentaron que hicieron filas de hasta 2 horas para poder llegar al predio y hubo otros que dijeron que en 40 minutos sólo pudieron avanzar 500 metros por la cantidad de vehículos. De hecho, hubo noches que las filas de autos superaron los 6 kilómetros. "Entiendo que hay mucha gente y que es difícil llegar, pero no comprendo por qué la forma de acceder cambia tanto de una noche a otra. Un día la Policía habilita una calle y al otro día la corta, la calle Salta estuvo cortada casi todas las noches para los peatones, pero eso entorpecía más el tránsito", dijo Mauricio Morales; mientras que otra persona del público llamada Bruno Correa agregó: "Falta claridad y que informen por dónde movilizarse. Más que la demora, lo que molesta es la falta de coordinación en el operativo". Sin embargo, muchos de los que describieron el caos de los accesos dijeron que el enojo de esperar para entrar se les fue rápidamente cuando llegaron a la feria y se divirtieron sin parar.

Por momentos las filas de vehículos avanzaban a paso de hombre. Los bocinazos fueron moneda corriente y muchos eligieron estacionar bien lejos y caminar para evitar el caos.
 

Un circuito

"Hay stands escondidos que los encontramos de casualidad", fue una de las opiniones que se repitió entre el público. La gente dijo que a la feria le faltó organización para que pudieran seguir un orden o circuito y así poder ver todas las ofertas.