Con la Biblia. Mientras los familiares aguardan para entrar a la visita, los integrantes del grupo leen la Biblia para que la espera sea amena. 

Mujeres con mochilas cargadas de mercadería, niños que sostienen cartones de huevos y hombres adultos con algunos regalos envueltos en papeles de colores forman parte de las postales que suelen verse en la puerta del Penal de Chimbas cuando hay día de visitas. Durante la previa la ansiedad, el cansancio y la tristeza muchas veces hace insoportable la espera. Para combatir estos sentimientos un grupo de fieles evangélicos realiza diferentes actividades para contener, ayudar y hasta entretener a los familiares antes de que atraviesen el enorme portón para ingresar a la penitenciaría.

El objetivo de las visitas de los integrantes de la Iglesia Asamblea de Dios es ofrecer el oído para una charla, contener a algunas personas que sienten que no tienen otro camino y hasta tratar de enseñarles que con fe se puede cumplir buenas metas en la vida. Es por esto, que durante más de dos horas ellos leen la Biblia, cantan canciones religiosas y hasta reparten café, té o chocolate para los familiares que esperan el momento para entrar al Servicio Penitenciario. Es que hay personas que hasta llegan durante la madruga o la noche anterior para ser los primeros en entrar al Penal y así, poder aprovechar el tiempo de la visita al máximo.

Los interesados en colaborar con el grupo solidario pueden llamar al 4241027.

Mucha música. El grupo de fieles evangélicos siempre lleva música. Esto, con el objetivo de alegrar las jornadas en el Servicio Penitenciario.

Esta iglesia trabaja hace muchísimos años dentro del Servicio Penitenciario y hace unos meses comenzaron a dar contención a los familiares. "Dentro de la cárcel hay reclusos que nos pidieron que ayudáramos a sus familiares, y en ocasiones hasta los visitamos en sus domicilios. El objetivo es llevar un mensaje de paz, amor y de vida", dijeron algunos de los voluntarios, a quienes les gusta trabajar en el anonimato. Desde la Iglesia evangélica comentaron que recolectan hasta juguetes para ofrecerle a los niños que van a las visitas y en ocasiones hasta regalaron colchones a algunas personas. "Los vasos, el café y las otras cosas las compramos entre los integrantes del grupo o con donaciones que la gente nos da. Todo lo hacemos con la congregación y vamos todos los domingo para acompañar a los familiares", agregó uno de los pastores que coordina el grupo.