La entrada de la Virgen. Nuestra Señora de la Fuente fue transportada y escoltada por un grupo de 17 chicos de entre 12 y 20 años. Fue quien abrió el desfile de las agrupaciones gauchas de la provincia. Luego fue entronizada en el escenario.

Nuestra Señora de la Fuente tuvo este año un papel protagónico en la Fiesta de la Destreza Criolla de Rawson. A diferencia de otros años, no abrió el tradicional desfile de gauchos en un carro tirado por caballos sino que lo hizo en brazos de un grupo de misioneros. Eso no fue todo para la patrona de Médano de Oro, es que el inicio de las jineteadas fue accidentado y fue invocada en varias oportunidades para que protegiera a los jinetes que cayeron bruscamente o fueron golpeados por los caballos. Según los fieles, ella intercedió para que tras los sustos, la alegría pasara a ser protagonista. Anoche, al cierre de esta edición se realizaba la segunda noche del festival que reunió a miles de personas.

Los niños a caballo. La mayoría de las agrupaciones gauchas llevaron a las futuras generaciones de jinetes.

Médano de Oro se vistió de fiesta. La gente llegó desde antes de las 19 para ocupar todos los rincones de la loma que rodea el campo de doma. En ese ambiente, de pura alegría y argentinidad, se disfrutaron las jineteadas.

Espectáculos. Durante toda la noche hubo varios espectáculos musicales y de danza. Hubo muchos artistas de Rawson.


El desfile de las agrupaciones gauchas de la provincia arrancó cerca de las 22. Como todos los años, la patrona de Médano de Oro que también protege siempre a los jinetes fue la encargada de romper el hielo. Su entrada dejó a todos sorprendidos. "Nosotros nos ofrecimos a llevar la virgen, por eso no entró en carro como siempre. Somos Misioneros de Nuestra Señora de la Fuente y este año quisimos ser parte de la fiesta junto a ella", dijo Lucas Pozo, uno de los chicos que fue el encargado de entronizarla en el escenario, desde donde llevó tranquilidad tras cada accidente en las jineteadas.

Las jineteadas. Hubo jinetes de varias provincias. Hicieron que la fiesta se viviera con mucha alegría.


Las primeras domadas fueron duras y algunos jinetes debieron salir en ambulancia. En ese contexto, los recitados de los payadores pusieron a la Virgen como la protectora y según los fieles su intercesión ayudó a que la fiesta se viviera en paz. "Ella está protegiendo a los jinetes. Tras la invocación todo es alegría", dijo Rosa Bueno, una devota de Médano de Oro.

El público

28 mil personas al menos hubo durante la primera noche de la XVIII Fiesta Nacional de la Destrezas Criollas y el Folklore, según dijeron desde la organización. El año pasado hubo 40.000 personas durante las dos noches, mientras que anteriormente el año con más gente fue 2013. Hubo 35.000.

La caída más dura. El caballo de uno de los primeros jinetes se cruzó con otro que esperaba por ser montado y el gaucho quedó entre las patas de ambos animales. Dejó a todos paralizados.