Con sus madres. Lorena Gerbeno (izquierda) y Verónica Tejada sufrieron el intercambio de sus bebas. Gerbeno fue quien primero dedujo la maniobra y ahora la clínica fue condenada a pagarle 2 millones de pesos.

El juez del tercer Juzgado Civil, Luis Cesar Arancibia, condenó al Sanatorio Argentino a pagar 2 millones de pesos a María Lorena Gerbeno y Julio Alejandro Fernández Selman, una de las parejas que se vieron involucradas en el caso de intercambio de bebés que ocurrió hace 5 años en esa clínica.

En la resolución de Arancibia se consideró el artículo 52 bis de la ley 24.240, de Defensa del Consumidor, que afirma "Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de la gravedad del hecho..." y que contempla un pago de 100 mil a 5 millones de pesos.

Si bien pueden apelar la resolución tanto la clínica como la pareja, Gerbeno mostró su satisfacción por la sentencia: "Estamos muy conformes que se haya fallado el daño punitivo, estamos analizando en apelar en cuanto al monto, porque estamos hablando de una vida humana. Lo mismo estoy muy contenta porque salió el fallo, se condenó económicamente al Sanatorio Argentino, entonces la Justicia está funcionando, más allá que ellos también pueden apelar".

Pocos fallos hay a nivel nacional por la mala prestación de servicios, que es el daño punitivo fijado en esta causa. Para la Provincia es inédito en cuanto a que se aplicó en un intercambio de bebés.

También se fijaron daños morales y psicológicos, pero el punitivo es el más relevante en la resolución. "Al ir a un sanatorio, es la prestación de un servicio. Al encuadrar en la ley de Defensa del Consumidor, al ocurrir que nunca sucedió un intercambio de bebés, se supone que el daño es mucho mayor y el monto también, que cualquier caso como el servicio de una telefonía por ejemplo", graficó Gerbeno.

En tanto que la otra pareja involucrada en este caso inició también una demanda contra el sanatorio, ambas se acumularon, pero luego llegaron a un trato con la clínica, mientras que Gerbeno y su esposo continuaron adelante con la causa que iniciaron.

Gerbeno repasó como dedujo que ocurrió el intercambio de las dos bebas. "Mi hija nació un lunes y el viernes, en un control nos encontramos con la otra mamá (Verónica Tejada). Hasta ese día, yo no había encontrado rasgos con la beba pero me sentía un poco mal de "ser mala madre". Cuando ví a la nena de Verónica, dije "que bonita" y me contó que tenía alta la bilirrubina, además que había pesado 3,100 kilos. Más tarde, me desperté repentinamente sabiendo que esa era mi bebé, porque pesaba lo que me dijeron en el quirófano cuando nació y luego estaba en 3,800. Además, mis dos hijos mayores también habían tenido alta la bilirrubina tras nacer y después recordé que nos habían atendido en cada parto dos médicos que son hermanos. Pensé que se confundieron". Así fue que realizó un estudio de ADN, que despejó cualquier duda. "Pasaron 21 días entre que nació y pude recuperar a mi hija, en los que también me angustié pensando si no era mala madre por no aceptar a la beba que estaba con nosotros", agregó Lorena. Desde aquel 30 de septiembre de 2013, transcurrieron 5 años y 1 día hasta lo resuelto por el juez Arancibia.