"Es lamentable y nos produce una gran tristeza ver esa cantidad de abuelos en medio de las largas filas", dijo Mónica Jofré, jefa de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, sobre lo que sucedió ayer en la apertura de bancos para cobrar haberes. Y fue más allá al afirmar que se trató de un retroceso en la lucha de prevención contra el coronavirus, especialmente porque quedó expuesto ante el Covid-19 el sector más vulnerable de la población.

Por otro lado, el reporte diario de Salud Pública refirió que ayer hay 20 casos sospechosos pendiente de análisis, un positivo por coronavirus y 361 pacientes aislados.

"Lo que pasó en los bancos es un retroceso, después de tanto esfuerzo que hacemos las instituciones, sobre todo de Salud Pública, instando a las personas a que cumplan la cuarentena. Y sobre todo sabiendo que tenemos provincias con alta circulación viral y que hay un porcentaje de la población que puede ser portadora del virus en forma asintomática", se quejó.

Ayer hubo postales dramáticas en función de la ruptura del aislamiento, con aglomeración de personas en las adyacencias de los bancos y fundamentalmente de mayores de 65 años pasando horas entre la gente hasta poder cobrar (ver página 7).

"Es muy preocupante ver así a nuestros abuelos, que son a quienes más queremos proteger pues conforman el grupo de mayor riesgo. Es lamentable que no hubiera estrategias para que ellos pudieran cobrar sus haberes sin tener que pasar por todo eso", apuntó.

A su vez, como la situación de ayer puede repetirse en los días posteriores de acuerdo a la continuidad de pago es que pidió respetar la distancia entre personas. "Sabemos que en muchos casos los abuelos no tienen un familiar que les cobre. Por eso, si es inevitable que deban ir a los bancos es importante que mantengan el distanciamiento social, porque tampoco se está respetando eso", aseguró. Y para ello solicitó que quienes deben tomar la responsabilidad en esta coyuntura dispongan al menos de figuras que hagan cumplir la separación de al menos un metro.