La localidad jachallera de Mogna es conocida por sus bellezas naturales que atraen a turistas provinciales y de todo el país. Sin embargo, también es uno de los lugares con mayor problemática con el suministro de un servicio básico: el agua. El conflicto para el acceso es de larga data, aunque se solucionó por un tiempo debido a la instalación de una planta potabilizadora. Ahora, la escasez  retornó con fuerza debido a que la Unión Vecinal que tiene a cargo el manejo de la planta no pagó la factura de energía eléctrica.

Manuel Moreno, uno de los afectados, habló con DIARIO DE CUYO para conocer el tema en profundidad. “El problema del agua potable es que la maneja una Unión Vecinal y no han pagado la boleta de la luz y no sale agua”, dijo y agregó “encima, justo está la monda para los animales y no tienen nada de agua”.  Moreno comentó que, el sistema por el que se paga el servicio de agua potable, no funciona.

“En Mogna, el dinero para pagar la luz de la planta se recauda de lo que aportan unos buenos vecinos a la Unión Vecinal”, explicó. Es decir, por la falta de sistematicidad en el cobro del impuesto, no pudieron pagar la factura de la luz: motivo de que “250 familias estén sin el líquido elemento”.

Además, en la suma de problemas a la lista, está lo obvio: los animales no tienen nada de agua debido a que muchos la priorizan para su familia. “Muchos vecinos están cansados, sus hijos se van de Mogna a cualquier lado en el que puedan cultivar o criar sus animales” comentó Moreno en relación al desarraigo que provoca la falta de agua potable.

Vale aclarar que, al menos desde lo que conoce Manuel Moreno, todavía no se realizó ninguna acción legal o reclamo frente a la Unión Vecinal ni ante OSSE, sobre todo porque la presidenta de la organización local, Liliana Ovalle, no está en Jáchal sino en la Capital provincial. Moreno dudó pero dijo que quizás estaba en tratativas para que restituyeran el servicio de electricidad y con ello, el de agua.