Lugar mágico

La Ermita es un predio que, en la parte de atrás, tiene una gruta con una virgen. Siempre fue un lugar de peregrinación y encuentro para los tamberianos y por eso, se lo eligió como sede permanente del Festival del Ajo. Los cerros conforman un anfiteatro natural, ideal para todo tipo de espectáculos.

Adelantos

La Municipalidad de Calingasta quiere potenciar no sólo al Festival del Ajo sino al sitio como un punto de encuentro para otras actividades. Por eso están construyendo un grupo sanitario en un sector del predio, que dará mayor comodidad a los visitantes. La idea es usarlo tanto de día como de noche.

Escenario verde

Cuando empezó, el escenario del Festival del Ajo se ubicaba encima del cerro. Con el tiempo, los organizadores vieron que la quebrada era una mejor ubicación y hasta allí lo trasladaron. Este año se parquizó y se decoró en toda la parte delantera con cajones y ristras de ajo blanco de Tamberías.

Iniciadores

Pedro Herrera, un productor ajero que fue de los que empezó con la idea del Festival, sigue formando parte de la organización. "No fue un buen año para el ajo, porque el precio bajó mucho, pero igual vamos a festejar. Nunca hay que dejar de celebrar a la tierra y al trabajo", dijo don Pedro.

Buena onda

En la mesa de las autoridades, junto al intendente calingastino Robert Garcés, se ubicó su par zondino Francisco Porras. No sólo disfrutaron la noche sino que soportaron de buen talante las bromas que desde el escenario les dedicó el humorista Miguel Delgado y que hicieron reír a todos.

De locales

Ni bien terminaron los fuegos artificiales y se iluminó el escenario, el locutor Jorge Pascual Recabarren anunció al ballet Buenaventura Luna, formado por niños y jóvenes del departamento. Les tocó abrir la noche y lo hicieron con solvencia, llevándose los aplausos de todo el público.