�El cerro Alcázar es una formación de gran belleza por su policromía y por las formas que presenta, producto de la erosión del viento y las lluvias a lo largo de los siglos. En el lugar fueron descubiertos restos que hacen pensar que los huarpes se habían resistido al ataque de los españoles en el cerro, hasta morir. Es posible que de entre esas historias haya surgido el nombre del cerro, ya que entre sus significados está el del ‘recinto fortificado o casa real’. Otra versión sostiene que el nombre proviene de la semejanza de la formación con el Alcázar de Sevilla, España. Por su parte, hay una leyenda que data de la época de la conquista española según la cual el Cacique Cali (de ahí deriva Calingasta) se refugió en el cerro tras ser perseguido por los españoles y no pudo ser atrapado.
El sitio se encuentra a unos 17 kilómetros de la Villa Calingasta y se accede a través de la ruta 419.
En 1993 el cerro Alcázar fue declarado Monumento Natural (por decreto provincial 271/93) a través de un convenio celebrado entre el Estado y el dueño del predio.